«La educación es un problema social y son muchos los agentes que deben tomar partido. Los modelos que tienen los chicos hoy en día no contribuyen al esfuerzo”, así hablaba en un reportaje sobre las matemáticas Manuel de León, entonces responsable del Instituto de Ciencias Matemáticas.
En Smartick nos los tomamos muy en serio. Lo de los ejemplos. Nunca hemos trasladado que es un juego que no requiera esfuerzo. Muy al contrario, siempre explicamos que una de las bondades de nuestro método es que los niños se acostumbren a un entrenamiento y a un esfuerzo. Y queremos poneros ejemplos. Aquí los tenéis, padres y profesores, por si queréis que los niños se motiven con historias de superación y de constancia. Es una lista muy abierta a sugerencias.
Emmanuela John. Sobresaliente en el infierno
Muchas gracias a Alberto Rojas por esta historia tan dura y preciosa sobre esta chica de 18 años que ha sacado unas magníficas notas en un país en guerra, sin saber dónde están sus padres, a cargo de seis hermanos. A veces tiene que escribir en papel higiénico y se ilumina de noche con su móvil, copia barata de un Nokia de hace 15 años.
Justus Uwayesu. Del vertedero a Harvard
Una trabajadora social de EEUU vio a un grupo de niños jugar en el vertedero de basura de Ruanda en el que prácticamente vivían. Se quedó impresionada cuando, uno de ellos, al preguntarles qué es lo que más quería, le dijo que era ir al cole. Ese niño, Justus Uwayesu, quería ser como aquellos a los que veía pasar de uniforme camino del colegio. Aprovechó muy bien la oportunidad que le dio aquella señora, Clare Effiong, y consiguió años más tarde entrar en Harvard. Ahora, coordina Seven United, desde donde anima a los jóvenes a cambiar comunidades. Además, se sigue formando en Harvard.
Anand Kumar, el superprofe de mates en India
Este profesor indio de matemáticas fundó una academia, Super 30, con la que intenta que todos los años niños de familias pobres que trabajan duro con las matemáticas sean capaces de ingresar en la prestigiosa red de institutos tecnológicos de la india, como explicaba aquí Víctor Olazábal. “No pudo estudiar todo lo que quería, pero desde pequeño amaba las matemáticas gracias a las biografías de científicos históricos que su padre le traía desde Calcuta. –Ramanujan, Einstein, Newton… esos eran mis héroes, no los jugadores de criquet o las estrellas de Bollywood-, recuerda en el salón de su casa”. La importancia de los modelos, como decía Manuel León al principio de este post. Lo que transmite este profesor a esos elegidos que acuden todos los años a su academia, desde casas humildes en las que animan a niños con ganas de superación.
Lebron James. Abandonar no es una opción.
¿Por qué no fijarnos también en lo que nos pueden enseñar los deportistas en lo académico? ¿Que los niños necesitan motivación con las mates? ¿Qué tal poner este vídeo del crack de los mates? Con ustedes, Lebron James.
“El baloncesto no es fácil. He luchado toda mi vida para conseguir ser mejor. Para ser el mejor, tienes que ser el que más duro trabaja. Tienes que perseguir lo que parece imposible. Una y otra vez. Abandonar, no es una opción. Cuando parece que has alcanzado tu límite, es solo el principio. Es justo ahí cuando hay que ir más profundo, para encontrar la valentía para ir más allá”.
Ya hemos escrito que, en Smartick, para nada queremos que las mates parezcan la segunda mitad de un maratón angustioso, pero, al menos, queremos que los niños sepan que para mejorar hace falta constancia e incluso hacer Smartick alguna de esas tardes que no apetezca del todo. Por cierto, de nuevo, gracias Ulises, que entonces tenía 6 años, por descubrirnos el vídeo.
Maryam Mirzakhani, la paciencia con las matemáticas
Esta iraní fue la primera mujer en conseguir una medalla Field de matemáticas. En alguna entrevista ha contado que la belleza de las matemáticas sólo la consiguen apreciar los más pacientes. Ella lo fue. En el colegio, incluso perdió el entusiasmo durante un par de años, hasta que recuperó el gusto por resolver retos. Ahora investiga en la universidad de Stanford.
La autoexigencia de Clint Eastwood
El actor y director, octogenario, es otro de nuestros modelos desde que supimos de su nivel de autoexigencia. Lleva años, según cuenta en las entrevistas, haciendo una flexión más cada día. Nosotros, a los niños, les ponemos en su umbral. Justo para sentirse cómodos, pero capaces de un paso más allá.
Para seguir aprendiendo:
- Las mates y los mates
- Regalo de fin de curso para los niños más constantes en Smartick
- “Smartick no iguala por abajo con las matemáticas»
- Las matemáticas en la vuelta al cole
- El potencial, el efecto Pigmalión y Justus