PISA: el temor a las matemáticas se contagia en las familias
Smartick atiende a la diversidad y fomenta la autoestima y seguridad con los números
El análisis pormenorizado del resultado del último informe PISA y matemáticas para España concluye que el miedo, rechazo, ansiedad en las competencias numéricas se contagia en las familias, lo que supone dejar en franca desventaja a aquellos niños que conviven con adultos que les trasladan que ellos no son de números. “Los estudiantes en España a cuyos padres no les gustan las matemáticas tienen un 43% más de probabilidades de sentirse impotentes cuando se enfrentan a un problema de matemáticas que aquéllos a cuyos padres les gustan”, reza el informe hecho público por la OCDE sobre la prueba realizada a niños de 15 años. Sin que haya nada que indique que la destreza matemática sea hereditaria, existen familias donde la frase “se me dan mal las matemáticas” en boca de los padres puede estar provocando una mentalidad en sus hijos que haga que ellos mismos se acaben creyendo que, efectivamente, no han nacido para el razonamiento matemático.
La OCDE, a través de este informe sectorial de PISA, resalta así lo que en Smartick llevamos constatando años en nuestras charlas con los padres. Afortunadamente, los padres de los niños que hacen Smartick con constancia y regularidad nos cuentan que son conscientes de lo importante que son las matemáticas y, por eso, fomentan a través de un método personalizado como el nuestro la autoestima y seguridad que necesitan sus hijos. Es normal que haya padres que no guarden un buen recuerdo de la asignatura que se les atragantó, pero desde Smartick siempre aconsejamos que no se lo recuerden a sus hijos y que aprendan ellos mismos a apreciarlas.
En el debate sobre PISA, siempre nos quedamos en si es bueno que haya examen o no, cuando lo más interesante son las conclusiones que se sacan después de las encuestas que se hacen a la par que la prueba. Gracias a ellas se pueden hacer luego los informes sectoriales como este dedicado a las matemáticas, donde hay conclusiones muy interesantes más allá de lo perjudicial de un entorno familiar desfavorable hacia los números.
El documento cree que conseguir más alumnos que a los 15 años tengan mejores conocimientos de matemáticas es importante para conseguir mayor movilidad social. Una de las estrategias, en opinión de los expertos de la OCDE, es “abordar la heterogeneidad en el aula, ofreciendo apoyo individualizado a los alumnos con dificultades y ofreciendo formación pedagógica a los profesores, particularmente en la atención a la diversidad”. Este consejo es algo que precisamente nos mueve mucho en Smartick ya que nosotros somos esa herramienta que hace posible atender a cada niño dependiendo de sus necesidades: las sesiones se personalizan según cómo las realice el niño ejercicio a ejercicio, día a día. Una de las cuestiones que más nos llamó la atención al implantar Smartick en un piloto en tres colegios de la Comunidad de Madrid fue comprobar la diversidad que había en cada clase, entre los que mejor iban y los que se estaban quedando atrás y precisaban refuerzos. Años después, nos encanta que el Padre Coloma siga usando el método, pagado por la asociación de padres y madres, y que los resultados sean que esté entre los mejores colegios de primaria en la prueba externa de matemáticas.
“La falta de acceso a contenidos matemáticos en clase puede dejar a los jóvenes en desventaja económica y social de por vida”. Así de crudo lo pone el informe de la OCDE, consciente de que, en un mundo cada vez más tecnológico, las grandes oportunidades laborales precisarán de los números. El organismo internacional cree que en las matemáticas, como en otras asignaturas, los sistemas educativos no están siendo capaces de atajar “las desigualdades presentes en la sociedad”. Así, la familia de unos ingenieros tiene muchas más posibilidades de que sus hijos amen las matemáticas que la de unos progenitores que no tienen apenas formación.
Si algo hace Smartick es atender a la diversidad, como aconseja la OCDE. Por eso, tenemos alumnos con altas capacidades, pero también a los que necesitan reforzar y apoyo para que les aumente la autoestima con una asignatura fundamental. Porque, como dice el informe al principio: “Dada la importancia del razonamiento matemático en todo, desde preparar la comida hasta explorar el espacio, el plan de estudios en matemáticas y las prácticas de enseñanza necesitan darles a todos los estudiantes la oportunidad de desarrollar sus habilidades de pensamiento y de razonamiento a un nivel superior”. Justo lo que en Smartick tratamos de hacer desde 2011. Atención a la diversidad, acabar con los estereotipos, asesorar a los padres para que no trasladen a sus hijos su frustración con los números y ayudar a difundir que las mates pueden ser divertidas y una puerta abierta a oportunidades laborales muy interesantes.
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