“El poder de las matemáticas descansa en levitar todo razonamiento innecesario y en la maravillosa economía de las operaciones mentales”
Ernst Mach.
El lenguaje matemático en los enunciados es una fuente de ansiedad para la mayoría de los niños en edad escolar. A medida que el niño crece, se espera que su nivel semántico aumente y que pueda desarrollar una competencia léxica y capacidad de resolución mayor. En los enunciados matemáticos existen diversos niveles de dificultad en el lenguaje y categorías semánticas. Por lo general, su comprensión depende de diversos factores, como las experiencias, la práctica y los conocimientos previos del niño.
Cuando el estudiante se expone a los enunciados, comienza a adquirir un mayor vocabulario que le permite inferir la realidad y analizar operaciones matemáticas comunes como la suma, la resta, la multiplicación y la división, ya sea en forma simple o combinada.
En Smartick ofrecemos grados de dificultad en el lenguaje de los problemas que presentamos de forma progresiva, dependiendo del nivel de conocimiento de cada niño.
Partimos de un nivel de lenguaje matemático básico, en el que se incluyen enunciados simples con operaciones directas. Se trata de preguntas fáciles de entender, cuyo lenguaje tiende a ser claro y breve, pero que de igual forma le permita calcular operaciones y desarrollar habilidades de concentración, análisis y selección.
A medida que el vocabulario y los conocimientos del niño aumentan, introducimos niveles de lenguaje matemático semi-complejos. El niño comienza a resolver enunciados un poco más difíciles que requieren su atención para descubrir el tipo de operaciones que debe realizar (muchas veces se incluyen operaciones mixtas), con un vocabulario más amplio y estructuras gramaticales más avanzadas.
Luego, a los enunciados se les agrega información extra (muchas veces considerada como “innecesaria”) que le permite discernir entre aquellos datos vitales para la resolución del problema y aquellos de los que puede prescindir. Hablamos entonces de un nivel de lenguaje matemático complejo, cuyo objetivo es estimular la capacidad de abstracción y razonamiento. De igual forma, se utilizan estructuras más complejas (o “enrevesadas”) para desafiar su comprensión y su capacidad de selección y organización de ideas.
Aunque muchos de estos problemas se pueden redactar de forma más clara y sencilla, el objetivo es que el niño alcance un vocabulario aún más rico y sea capaz de analizar desde los problemas más sencillos hasta los más complejos. También es importante que el niño lea todo el problema y que evite el impulso de “saltar a la pregunta” y de «responder con las primeras cifras que vea», porque una palabra puede cambiar todo el resultado. Así, en Smartick, a través de las matemáticas los niños mejoran también en comprensión lectora, lo que será fundamental para su desempeño en todas las asignaturas.
Para desarrollar el lenguaje matemático de tu hijo, no olvides visitar Problemas de enunciados alternativos en Smartick. ¡Descubre una forma diferente y divertida de aprender con nosotros en Smartick!
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