La Fundación Gates, que ha invertido enormes sumas de dinero en mejoras de la educación, ha decidido centrar más los esfuerzos en la enseñanza de las matemáticas. Según los test nacionales de matemáticas en Estados Unidos, los estudiantes siguen encontrando en esa asignatura una barrera para graduarse y para seguir en carreras de éxito en ciencia y en tecnología.
La Fundación Gates está especialmente preocupada de que los estudiantes afroamericanos, latinos y con ingresos bajos a menudo son olvidados por los planteamientos actuales. El desempeño de todos estos subgrupos sigue muy por debajo de las medias nacionales. Mientras, los alumnos asiáticos están especialmente motivados y mejorando.
Fue en otoño de 2017 cuando Bill Gates anunció el cambio de estrategia. Hasta entonces, durante varios años, Bill y Melinda Gates se habían centrado en la manera de evaluar a los profesores y de saber, mediante la grabación de miles de horas de clases, si éstos podrían aprender de los mejores compañeros en el aula. La iniciativa ha sido muy interesante para los investigadores en Educación, pero no se ha traducido en resultados concretos.
Por eso, en un nuevo enfoque, han anunciado que se centrarán en proyectos concretos que usen distintas estrategias a nivel local y que hayan demostrado que funcionan específicamente en matemáticas. La Fundación ha abierto un plazo para recibir estas propuestas y, después de analizado el impacto de cada uno, ver si se puede extender. Lo que piden específicamente es que tengan un éxito demostrable en poblaciones de latinos y afroamericanos de comunidades en riesgo de exclusión social. Nosotros, que damos servicio a 13.000 niños de todo el mundo, lamentablemente no podemos demostrar resultados en esas comunidades, pero nos parece maravilloso que se extienda la conciencia sobre la importancia de las matemáticas como una vacuna contra el fracaso escolar. De hecho, en Nueva York, otra Fundación, la Robin Hood, también se centró hace años en mejorar la enseñanza de las matemáticas, pero en este caso entre los más pequeños, basándose en estudios del profesor de Stanford Greg Duncan.
Lo admirable de la Fundación Gates es la honestidad con la que tratan los resultados. A principios de los 2000, Gates explicó que se centraron en colegios pequeños e incluso en hacer una especie de colegios dentro de otros más grandes. Pero los resultados, aunque mejoraron, no lo hicieron en la manera que habían vaticinado. En una conferencia reciente también reconoció las limitaciones del plan de los profesores.
En cuanto a las matemáticas, dijo que «nos gustaría que dominar el álgebra esté al alcance de todos los niños y lo disfruten».
Nosotros, mientras, trabajando con niños más pequeños, les vamos preparando para que no se caigan por el precipicio del álgebra, como les pasa a tantos chicos cuando llegan a los cursos superiores. En Smartick nos encargamos de darles esa confianza para que, cuando lleguen al álgebra, se vean muy seguros de sí mismos. Por eso estamos encantados de que la Fundación Gates se sume a darle a las matemáticas la importancia que tienen. Y los Zuckerberg, porque también ellos se han subido a esta iniciativa.
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