Eran tres preguntas y no muy fáciles. O sí para algunas. Se las escribimos en la pizarra:
- ¿Cómo te imaginas a una persona ingeniera?
- ¿Qué quieres ser de mayor?
- ¿Qué te dicen tus amigos cuando saben que has venido a un campamento de matemáticas y tecnología?
A la primera, muchas contestaron con un dibujo y, en su mayoría, de una chica. Habría sido divertido ver qué hubiera pasado con un ¿Cómo te imaginas a un ingeniero?
Otras se lanzaban a describirlas, como hacía Amanda: “tiene el pelo rubio, es alta, tiene los ojos azules y no usa gafas. Se viste bien, es muy maja y no sé cómo se llama”. “Una ingeniera hace aviones, es lista y tiene el pelo corto y amarillo”, decía Marta. Lucía pintaba a una chica con el pelo corto y con casco y Covadonga la dibujaba con una llave inglesa en la mano. Nazaret, además, le ponía una probeta encima de una mesa echando unos vapores. Sofía, a la llave inglesa le añadía una pala y, eso sí, unas pestañas muy largas. Paula dibujaba a su ingeniera con media melena y decía que se llamaba Lupe.
Julia nos contaba: “Yo he descrito a una ingeniera que se llama Paula, tiene el pelo rubio, siempre lleva una trenza y un peto vaquero azul con una camiseta roja. Lleva una llave inglesa en la oreja”. Ada se decantaba por adjetivos de personalidad: “Interesante y muy atenta”. También lo hacía Belén: “Lista, inteligente, amable, ágil y maja”. Una respuesta que, nos tememos, copiaron las demás niñas de la mesa. Pilar hacía una mezcla: “Rubia, ojos verdes e inteligente”. Conchita decía imaginarse que “un ingeniero es interesante”. Para Eloísa, sería “espectacular, lista, guapa e inteligente”. Stella la ponía de “rubia, ojos azules y que repare trenes”. Teresa dibujó a un señor con gafas pensando en aviones.
Sobre qué quieren ser de mayores, hubo muchas que dijeron que profesoras, alguna diseñadora de interiores, mayoría de “no sé» y unas cuantas “inventoras”. Alguna cardióloga y otra veterinaria. Científica y profesora de matemáticas (estaremos atentos para incorporarla a Smartick), futbolista, médico y cantante.
En cuanto a sus amigos, muchas decían que no se lo habían dicho. Otras que seguro que les daba envidia y no pocas que quizás pensaran que era aburrido o un rollo. Sabemos que no lo ha sido. Ojalá haya servido para que algunas de ellas, que se sienten un poco bichos raros en sus clases, vean que hay muchas niñas que les encanta razonar, hacer preguntas a las ingenieras, programar en la tablet, jugar al ajedrez, hacer experimentos científicos y colocar luces led en camisetas.
Guardaremos los papeles para las que repitan el año que viene. A ver si han cambiado de opinión.
Para seguir aprendiendo:
- Parezco una ingeniera
- Ajedrez, Mafalda, líquidos viscosos y camisetas con led
- Diagramas de Venn en Smartick
- Finaliza la tercera edición del Campamento Smartick
- Reto bilingüe: Smartick también se puede hacer en inglés
