Hoy en día los errores no se aceptan con facilidad y se penalizan, en ocasiones, en exceso. Las evaluaciones en las escuelas a veces se enfocan más en los fallos que en los aprendizajes. Con algunos niños lo veo con frecuencia. El miedo a equivocarse los paraliza y evita que quieran intervenir en clase por temor a equivocarse.
A pesar de frases como “aprendemos de los errores” o “tropezar dos veces con la misma piedra” y de que sabemos que la vida y la ciencia ocurren por “ensayo -error”, no aceptamos con facilidad nuestras derrotas. No existen cultura de revisar el error para extraer el aprendizaje que vino con esa experiencia.
Nos cuesta aprender de los errores, también nos ocurre en la vida cotidiana. A veces nos perpetuamos repitiendo errores varias veces sin aprender de ello. Hoy en día muchos empresarios preguntan en las entrevistas cuántas veces has fracasado en una empresa antes de contratarte, porque así se aseguran de que esos errores no los volverás a cometer.
La medida de la perfección es una ficción en el aprendizaje. Por todo ello, es importante darle el valor a los errores cuando estamos aprendiendo, sin penalizarlos en exceso. Sacando la enseñanza que trae consigo. De esta forma, podemos minimizar la frustración de los niños cuando se enfrentan a un reto importante y reforzamos la posibilidad de que siga intentándolo, de que no abandone. Es importante que sepa que con persistencia puede conseguirlo sin afectar a su autoestima, ya que no tiene que ver con lo que Eres, sino con lo que Haces. El no identificarse con el error es importante. Ser y hacer son dos cosas diferentes.
Algunos consejos a tener en cuenta para aprender de los errores
- Relativizar la dimensión del error. El tiempo cambia nuestra perspectiva de lo que fue ese error.
- Aceptar que somos imperfectos y que necesitamos repetir y ensayar antes de aprender.
- Tener en cuenta la Ley del 4X1: Saber que necesitamos cuatro veces más refuerzo positivo y ánimos cuando nos equivocamos que cuando tenemos éxito. Solemos auto castigarnos mucho más cuando fallamos que lo que nos felicitamos cuando tenemos éxito.
- Aprender de la historia: Los genios también se equivocan. Los descubrimientos de muchos científicos aparecieron gracias a un error. Ellos también necesitan practicar mucho antes de conseguir lo que se proponen.
En Smartick valoramos los aciertos pero también los errores, porque sabemos que son parte imprescindible en el aprendizaje. Tras resolver cada ejercicio damos corrección inmediata a los niños y al finalizar cada sesión diaria reforzamos la corrección de los ejercicios fallados.
Para seguir aprendiendo:
- El error: una oportunidad para aprender
- Sin miedo a cometer errores
- ¿Cómo combatir el hiperparentismo?
- La importancia del feedback inmediato en el aprendizaje
- El aprendizaje basado en problemas
Forma parte del equipo de desarrollo de contenidos de Smartick. Su labor se centra principalmente en la adaptación de los contenidos a los niños con necesidades educativas especiales y en el desarrollo de materiales en los que se trabajen las funciones cognitivas básicas.
Le gusta perderse en lugares lejanos y disfrutar con los más pequeños.
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