Carolina. Madre de dos niñas Smartick.
Las hijas de Carolina iban bien en matemáticas, pero sus padres querían que profundizaran, que avanzaran más si podían. «Queríamos que tuvieran un rato diario de matemáticas a su ritmo, desde cualquier dispositivo, sin limitarse a lo que se da en el colegio”. Para ellos es importante cómo Smartick se adapta a cada niño, algo que es posible gracias a nuestra inteligencia artificial que mide varios parámetros de cómo lo hace cada uno para ir moviéndole por el árbol de contenido. “Se ve que las sesiones se retroalimentan con los resultados que van obteniendo, avanzan en unos aspectos, insisten en otros y ellos mismos van notando que se gestiona dependiendo de las necesidades de cada niño”.
¿Lo notan en el colegio? Pues Carolina dice que los profesores cuentan que sus hijas destacan por su capacidad de razonamiento matemático, “que la comprensión lectora se ha reforzado con los problemas y con la lógica”.
Carolina, además, destaca una cualidad de Smartick que a veces pasa desapercibida para otras familias: “Smartick forma carácter” y, además, valora que tenga una visión “contracorriente, de igualar por abajo, de hacerlo todo jugando y facilón y si no quieres pues no lo hagas”. Es de esas madres que podría escribir un libro sobre educación cuando habla de qué significa hacer Smartick: “Cuando quieres llegar a metas en tu vida a veces haces cosas que no te apetece y que te suponen un gran esfuerzo, pero lo tienes que hacer. Si no marcas eso desde pequeñitos, en una medida asumible perfectamente, entendemos que luego puedes tener carencias en el futuro”, explica.
Y ese esfuerzo tiene una cara positiva, además de forjar el carácter: “Cuando las vemos avanzar, es un gusto”, dice Carolina. “La cantidad de lógica, la agilidad mental, lo rápido que van”, añade sobre los logros que va viendo con sus hijas y las matemáticas.
“No nos planteamos que nuestras niñas no tengan su ratito de Smartick”, dice Carolina para explicar hasta qué punto la sesión de 15 minutos de matemáticas es importante porque, entre otros aspectos, “cumple con nuestras expectativas de por dónde tiene que ir la educación”. Y eso es algo fundamental para nosotros, porque queremos que cada niño alcance su máximo nivel de competencia, desarrolle todo su potencial. Eso lo que nos mueve a mejorar nuestro método de manera continua, saber que nos podemos adaptar a quien necesita un refuerzo pero también a los niños que pueden ensanchar sus metas desde casa. “Smartick busca tratar a los niños con respeto y como personas capaces”, dice Carolina. Y, la verdad, es que nosotros no lo hubiéramos podido decir mejor.
“Nos alegramos de que haya muchos padres que no se resignen a lo mínimo”, dice esta madre que no lo ha hecho, que ha querido darle más estímulos a sus hijas. Nosotros nos alegramos con ella.
Para seguir aprendiendo:
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Muy educativo, muy importante lo expuesto