Aprender a realizar una buena redacción es fundamental, ya que la escritura es una herramienta esencial de comunicación en la vida personal y profesional. Redactar bien permite transmitir ideas con claridad, persuasión y precisión, evitando malentendidos y errores. Además, mejora la capacidad de pensamiento crítico y la organización de ideas, facilitando la resolución de problemas, la toma de decisiones y la creatividad.
Por ello, es fundamental que se trabajen las habilidades implicadas en la redacción de textos en los diferentes niveles educativos por los que van pasando los estudiantes. Dominarlas no solo implica saber escribir, sino también comunicar ideas de manera efectiva y estructurada. Aquí te presentamos algunos consejos prácticos para mejorar tus habilidades de redacción.
Índice
¿Qué aspectos podemos trabajar para mejorar las habilidades de redacción?
Planificar la redacción
Antes de comenzar a escribir, debemos hacer una planificación de lo que se va a hacer y tomar varias decisiones: qué tema se va a tratar, las ideas que van a desarrollarse y un borrador de cómo podemos organizarlas.
Además, se debe buscar y recoger la información que necesitaremos para explicar el tema elegido.
Seleccionar un título apropiado
El título no solo debe captar la atención del lector, sino también reflejar con precisión el contenido del texto. Debe ser una frase breve, que puede formularse como una afirmación o como una pregunta. Es decir, tiene que ser claro, conciso y relevante.
Por ejemplo, si queremos escribir una redacción sobre los diferentes grupos sociales que había durante la Edad Media, un buen título sería Los grupos de la sociedad medieval.
Redactar una introducción clara
La introducción debe situar al lector en el tema que se va a tratar. Se trata del primer párrafo de la redacción, que debe ser breve, interesante y proporcionar una visión general del contenido que seguirá.
Siguiendo el ejemplo anterior sobre la sociedad en la Edad Media, en la siguiente imagen se muestra un ejemplo de lo que sería una buena introducción.
Organizar las ideas en párrafos
Una buena redacción requiere una estructuración de las ideas, de forma que haya coherencia entre las diferentes partes del texto. Cada párrafo debe desarrollar una de las ideas principales y estar conectado con los párrafos adyacentes. Así, sería posible comprender el tema central al leer cada párrafo.
En la imagen se puede ver cómo las diferentes ideas que desarrollan el tema sobre los grupos sociales de la Edad Media, están organizadas de forma que cada una de ellas, es decir, cada grupo social, se explica en un párrafo diferente.
Finalizar la redacción con una conclusión
La conclusión debe recapitular los puntos principales discutidos en el texto y proporcionar una opinión o reflexión final. Debe cerrar el tema reforzando el mensaje principal que se ha querido tratar a lo largo de la redacción.
Para el caso que estamos ejemplificando, esta podría ser una conclusión adecuada:
Expresar las ideas de forma clara y concisa
A la hora de redactar las ideas, estas deben estar expresadas de manera clara y concisa. Con esto, se logra que la información dada no sea ambigua, evitando que pueda entenderse de varios modos y que se creen dudas o confusión.
No tenemos que centrarnos en explicar ciertos detalles innecesarios para comprender la idea que se quiere transmitir y que pueden hacer que el lector pierda el sentido de la lectura.
También debe evitarse repetir información para no ser redundante al expresar el tema tratado.
Además, está bien utilizar palabras precisas y estructuras gramaticales simples para asegurar que las ideas sean comprendidas fácilmente.
Usar correctamente los signos de puntuación
Los signos de puntuación son fundamentales para organizar las ideas, evitar ambigüedades y dar el ritmo adecuado al texto escrito, con lo que se consigue facilitar la comprensión de la persona que lo lee. Por ello, se debe aprender cuándo y cómo utilizar en la redacción algunos de los signos de puntuación más básicos: comas, puntos, signos de interrogación y exclamación, entre otros.
Utilizar un vocabulario variado
Al redactar, hay que poner especial atención al vocabulario que utilizamos.
Por una lado, este debe contener términos específicos relacionados con el tema sobre el que se escribe. Por otro, es importante utilizar sinónimos y expresiones variadas para evitar repeticiones.
Teniendo en cuenta estos dos aspectos puedes enriquecer tus redacciones.
Poner guías para estructurar y conectar la información
A lo largo de la redacción podemos emplear distintos grupos de palabras que sirven como guías para estructurar la información y relacionar las diferentes ideas.
Existe una gran variedad de este tipo de palabras que podemos utilizar al escribir. Algunas de ellas son: por ejemplo, pues bien, en primer lugar, por otro lado, después, el segundo, es decir, en cualquier caso, en conclusión, en realidad, etc.
En la redacción que estamos tomando de ejemplo, sobre los grupos sociales de la Edad Media, encontramos varias guías. Algunas son las que se muestran en la siguiente imagen marcadas de morado.
Emplear adecuadamente los conectores
Existe otro grupo de palabras que podemos incluir al redactar. Se trata de los conectores, que vinculan una parte del texto con otra anterior para mejorar la cohesión entre ideas.
Podemos utilizar conectores para añadir información como «además», «y» o «incluso»; para mostrar una relación de consecuencia como «por tanto», «en consecuencia», «entonces» o «así que»; y para dar una idea contraria como «en cambio», «por el contrario», sin embargo» o «pero».
En el ejemplo que estamos siguiendo, también se ve el uso de varios de estos conectores, marcados de color naranja en la siguiente imagen.
Revisar cuidadosamente la redacción
Una vez que hemos acabado de escribir la redacción, debemos releerla y revisarla cuidadosamente, poniendo atención en detectar posibles errores, redundancias y faltas de claridad, coherencia o cohesión. La revisión es crucial para detectar errores gramaticales o faltas de ortografía.
El objetivo es garantizar que el texto resultante sea comprensible y claro, facilitando la comprensión de quien lo lea posteriormente. Lee tu texto en voz alta y pide a otros que lo revisen para obtener retroalimentación.
Siguiendo estos puntos, se puede mejorar significativamente las habilidades de redacción. Es por ello que en Smartick Lectura hemos desarrollado actividades para trabajar todos estos aspectos, de manera que los estudiantes puedan llegar a comunicarse de forma clara, coherente y efectiva a través de la escritura.
En la siguiente imagen se muestra cómo tenemos en cuenta en nuestras actividades los puntos explicados anteriormente, por ser esenciales para mejorar las habilidades de redacción.
Vídeo tutorial sobre actividades de ayuda a la redacción
A continuación, podrás ver un video en el que se enseñan algunas de las actividades de ayuda a la redacción que se plantean en Smartick Lectura.
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