Las matemáticas interesan por igual a las niñas y a los niños, o al menos sus padres tienen interés en que así sea. Esa es una de las conclusiones más gratificantes de estudiar la base de datos que ha acumulado Smartick, la plataforma on line de enseñanza de las matemáticas, después de dos años y medio en funcionamiento. Satisfacción porque precisamente en los últimos resultados de PISA para España se agrandaba la brecha en los resultados entre niños y niñas: los chicos ganaron en matemáticas y en ciencia por 9 y 7 puntos, mientras las niñas mantenían su mejor posición en comprensión lectora con 29 puntos más. Eso es un dato que preocupa en Smartick, además, por supuesto, de situación muy mejorable en general para ambos sexos en matemáticas. Esa brecha en matemáticas se repite en muchos países pero en otros, como Islandia, sitúan a las chicas por delante.
Creemos que el Día de la Mujer trabajadora es una buena fecha para reflexionar sobre la necesidad de incorporar a más mujeres a las carreras técnicas, ya que suelen ofrecer mejores oportunidades laborales y buenas perspectivas de futuro. El dominio de las matemáticas facilitará que las niñas puedan escoger sin miedo y sin estereotipos carreras técnicas donde ahora siguen infrarrepresentadas. El paso fundamental es que las niñas no sólo no pierdan interés por las matemáticas en primaria, época en la que se ponen los cimientos, sino conseguir que les gusten, que es nuestro objetivo. Smartick nació para que las matemáticas se adapten a cada niña o niño, situándoles en su máximo nivel de competencia, motivándoles en sesiones de 15 minutos al día.
Los datos de Smartick rompen esos estereotipos falsos de que los números son para ellos y las letras para ellas. De 2038 alumnos que se encuentran a día de hoy haciendo ejercicios y razonando problemas con Smartick, un 48% ya son niñas. Si se incluye a los que en la actualidad están en el periodo de prueba gratuita, ya se ha alcanzado la igualdad al 50%. Obviamente hay un sesgo de padres especialmente motivados con las matemáticas de sus hijos como para apuntarles a una plataforma como Smartick, pero no deja de ser llamativo que en ese grupo no haya diferencias entre niñas y niños.
Además de las mejoras en el rendimiento escolar –fácilmente medibles en las pruebas del piloto de la Comunidad de Madrid—, el que haya los mismos niños que niñas en la plataforma es un dato que llena de satisfacción al equipo de Smartick, preocupados porque muchas niñas dejen de lado las matemáticas y, con ellas, un futuro en el que poder dedicarse a carreras más técnicas por no estar lo suficientemente motivadas o por ser víctimas de estereotipos alejados de sus competencias reales.
Desde hace unos años, en el mundo anglosajón sobre todo se están llevando a cabo iniciativas para incrementar el número de niñas interesadas en lo que ellos han llamado STEM, Science, Technology, Engineering y Maths –Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas–. En el mundo, hay un 11% de ingenieras, una cifra que debería cambiar en el futuro. También son minoría entre los programadores informáticos, una de las profesiones con más futuro. Esas carreras son precisamente las mejor remuneradas por término medio, de ahí que haya tanto interés en elevar la cifra de estudiantes femeninas. En EEUU, la mitad de la población laboral ya son mujeres, pero apenas alcanzan el 14% en general en ese tipo de trabajo. La excepción, como ocurre en España, sería la Medicina, un campo en el que las mujeres, en pocos años, han pasado a ser mayoría.
Smartick es un sistema que se adapta a la evolución de cada estudiante en sesiones de 15 minutos de matemáticas en el ordenador o tableta, y creemos que precisamente esa flexibilidad y el medirse exclusivamente contra uno mismo puede ser determinante para alejar la frase de “las matemáticas se le dan mal” que tanto daño ha podido hacer a muchos. En las sesiones, además, dependiendo del rendimiento se ganan unos «ticks» con los que los estudiantes tienen juegos en un mundo virtual que potencian sus habilidades pero, además, lo hacen con un avatar al que le pueden ir comprando accesorios para su vestimenta, decoración para su cuarto y alguna mascota. Tanto niños como niñas compran en la misma tienda y, aunque es verdad que puede haber complementos más femeninos, lo cierto es que la mayoría adquieren decoración para sus cuartos, patines, dinosaurios, cojines o posters. Además, tienen un club social donde invitarse mutuamente y retarse a competiciones de matemáticas, donde juegan por igual niños y niñas.
Los resultados de PISA indican que la diferencia en el rendimiento en matemáticas entre niños y niñas aumenta en la adolescencia en los países donde se han sometido también a pruebas internacionales en primaria. Fueron, entre otros factores, esos datos los que animaron a los fundadores de Smartick a centrarse en educación primaria, para poner los cimientos de una sólida formación en matemáticas. Con los datos de estos dos años y medio hemos conseguido comprobar que, entre los 4 y los 12 años, las niñas están igual de interesadas en las matemáticas que los niños. O sus padres en que lo estén, lo que también es un magnífico avance.
Queremos poner un grano de arena en la igualdad educativa de niños y niñas y desde Smartick vemos con interés el papel de divulgación de las matemáticas que tiene la profesora sevillana Clara Grimá, autora de Mati y las matiaventuras y divulgadora en numerosas charlas y canales de internet. Además, en estos años también hemos asistido al nacimiento de Goldie Blox, una firma de juguetes que anima a las niñas a ser innovadoras e ingenieras. Creemos que las cosas están cambiando y nuestros datos lo demuestran, aunque a un ritmo lento. En España aun no se han diseñado campañas específicas para motivar a las niñas en las carreras STEM.
Vosotros, ¿vais a ser de los padres que dejen que las niñas se frustren con las matemáticas si es el caso, o le vais a poner remedio? Nosotros estamos aquí para ayudaros.
Animamos a las autoridades educativas a que, como ha ocurrido ya en muchos países, diseñen una campaña específica para animar a las niñas a estudiar carreras de ciencias y alejarlas de ciertos estereotipos falsos que les pueden hacer creer que las matemáticas se les dan mal.
Os dejamos dos vídeos de campañas específicas en el mundo anglosajón en ese sentido.
La canción adaptada del final de este vídeo dice en su estribillo:
Chicas, a construir cohetes
Chicas, a programar apps
Crecer sabiendo que
Se puede construir todo eso
Para seguir aprendiendo:
- Las matemáticas, vacuna contra el paro
- Smartick y Cabify impulsan las matemáticas entre las niñas con 1.500 becas
- «Los niños que hacen Smartick son conscientes de la importancia de las matemáticas»
- Las niñas y las matemáticas: Smartick en El Economista
- En Smartick las niñas son igual de buenas en matemáticas que los niños
Abrir las perspectivas a las niñas más allá de la moda y la exhibición es darles la oportunidad de encontrarse consigo mismas. En la actualidad las alternativas que tienen les dará la oportunidad de romper paradigmas para incursionar en campos que sólo estaban pensados para varones, y algunas féminas capaces de vivir fuera del que dirán social.
Gracias por compartir.