16Abr
Niños y nuevas tecnologías (II): el uso del ordenador y sus ventajas para el aprendizaje
Para continuar con el tema iniciado en el post anterior, hoy hablaremos brevemente de los efectos que tiene el uso del ordenador en el desarrollo infantil.
Al igual que sucede con la televisión, los ordenadores en sí mismos no tienen efectos positivos o negativos. Todo depende de cómo se utilicen. Pueden tener consecuencias muy serias si los niños los emplean como sustituto de las relaciones e interacción social, o si malgastan el tiempo recopilando información sobre temas poco adecuados. Sin embargo, también pueden ser muy beneficiosos cuando se utilizan como herramienta para aprender, crear o investigar, especialmente si se hace en colaboración de otras personas.
Como se acaba de comentar, y a pesar de que los ordenadores tienen importantes limitaciones, sirven para estimular gran variedad de habilidades cognitivas en los más pequeños (a través de la interacción del niño con distintos sonidos y elementos gráficos, de la manipulación del ratón, de la experimentación de relaciones causa-efecto inmediatas…), y en los que no lo son tanto. Por eso, hoy nos vamos a centrar en los beneficios que tiene su uso, tanto a nivel académico como social. En el próximo post describiremos los principales problemas derivados de su empleo y haremos referencia a algunos de los aspectos que más preocupan a los padres en lo que respecta a Internet.
Por el importante papel que los aparatos tecnológicos tienen en nuestra vida, trabajar y desarrollar la competencia digital de los alumnos se encuentra entre los principales objetivos de los docentes. Además, numerosos estudios han demostrado que el uso en el aula de determinados softwares educativos, o programas de instrucción asistida por ordenador, tiene considerables ventajas para el rendimiento académico de los alumnos. No solo se ha demostrado que pueden servir para mejorar las habilidades matemáticas, lingüísticas, comunicativas e incluso de organización de los niños, sino que también tienen un importante efecto motivador en el aprendizaje. Los alumnos disfrutan y se involucran más cuando los profesores utilizan ordenadores, o cualquier otro dispositivo tecnológico, tanto para enseñar nuevos conceptos, como para practicar los ya aprendidos (ver Shaffer y Kipp, 2010 para una revisión).
No obstante, utilizar el ordenador (o pizarra digital, tabletas…) en el aula debe significar algo más que modificar el canal de transmisión de la información. No se debe perder de vista que los niños son aprendices activos, que elaboran e interaccionan con los contenidos y materiales que les ofrecemos. En este sentido, una opción con implicaciones muy positivas es enseñar a los niños programación. Con ello se favorece el desarrollo del pensamiento lógico-matemático, pero también la capacidad de hacer deducciones e inferencias, de reflexionar sobre las propias decisiones, la motivación o la sensación de auto-eficacia.
El uso del ordenador también ofrece la posibilidad de acceder a todo tipo de recursos gracias a Internet. La conexión a Internet hace posible que cualquier estudiante pueda llegar instantáneamente a grandes bancos de información, lo que minimiza las diferencias de acceso a la cultura. También se ha demostrado que los niños se divierten buscando información de su interés en la red. El sentido lúdico que tiene para ellos esta búsqueda, acompañado del hecho de dedicar tiempo a la lectura de los datos o textos recopilados, hace aumentar las puntuaciones de los niños en pruebas de comprensión lectora, lo que repercute positivamente en su rendimiento académico (ver Shaffer y Kipp, 2010).
Más allá del ámbito académico, el uso de los ordenadores también puede tener importantes beneficios a nivel social. Solemos pensar que el empleo del ordenador es una actividad solitaria, sin embargo, no tiene por qué ser así. De hecho, el ordenador se presta perfectamente a la realización de actividades creativas y colaborativas. Es habitual encontrar a los niños pequeños interactuando con los elementos que ven en la pantalla, imitando los movimientos de los personajes, respondiendo a sus preguntas u obedeciendo las instrucciones que les dan. Además, cualquier actividad con el ordenador se vuelve mucho más rica si se complementa con materiales manipulativos, para que los niños puedan utilizar todos los sentidos. En el caso de los niños mayores o adolescentes, diversos estudios han comprobado que la comunicación online con los amigos ayuda a fortalecer las relaciones de amistad. No obstante, son varios los peligros asociados al mal uso de las redes sociales en Internet. De esto hablaremos en el próximo post.
Referencias:
Shaffer, D. R. y Kipp, K. (2010). Developmental Psychology. Childhood and adolescence (8th edition). Belmont, CA: Wadsworth Cengage learning
Para seguir aprendiendo:
- Niños y nuevas tecnologías (III): peligros del uso inadecuado del ordenador
- La memoria (IV): Desarrollo de estrategias
- Niños y nuevas tecnologías (I): ¿cómo afecta la televisión al desarrollo infantil?
- La memoria (V): ¿Qué es la metamemoria?
- Diario de Sevilla: «Un método para mejorar la atención y memoria de los niños»
- El desarrollo cerebral en la infancia - 11/12/2014
- Neuroplasticidad o plasticidad cerebral - 26/11/2014
- Metacognición y aprendizaje - 13/11/2014
DE VERDAD QUE SI, ME HA SERVIDO MUCHO. Y ES VERDAD
El artículo habla de numerosos estudios que «han demostrado que el uso en el aula de determinados softwares educativos, o programas de instrucción asistida por ordenador, tiene considerables ventajas para el rendimiento académico de los alumnos».
Qué estudios son esos? Tienen fiabilidad científica?
Hola Carles:
En la parte inferior del artículo tienes la referencia del estudio en el que se centra la información.
¡Un saludo!