El cerebro comienza a formarse durante las primeras semanas de gestación. Las células nerviosas que lo conforman se crean, especializan y establecen las primeras conexiones entre ellas a lo largo del embarazo. Casi todas las neuronas que tiene el cerebro adulto se han formado antes de nacer.
En el momento del nacimiento, nuestra estructura cerebral está completamente definida, aunque es un error pensar que el cerebro está totalmente formado al término de la infancia. Además, no todas las funciones cerebrales se desarrollan a la vez. Los sistemas sensoriales y perceptivos son los primeros en hacerlo, pero aspectos relacionados con la memoria, por ejemplo, tardan bastante años en madurar. A esto hay que añadir que el funcionamiento y refinamiento de las redes neurales continúa cambiando durante toda la vida.
Un hecho curioso sobre el sistema nervioso es que durante la gestación creamos muchas más neuronas de las que necesitamos. Esto garantiza el correcto funcionamiento del cerebro, es decir, que va a poder experimentar y procesar cualquier tipo de estímulo que se le presente. Sin embargo, igualmente importante es controlar este excedente por lo que, durante los primeros años de vida, vamos a ir perdiendo aquellas conexiones que no utilizamos.
Así, el desarrollo cerebral no depende solo de los factores biológicos y genéticos que dirigen su formación durante la etapa prenatal. La experiencia es un factor con una especial relevancia a la hora de determinar los cambios que se producen en las funciones cerebrales. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, a esto se refiere al noción de neuroplasticidad.
Según todo lo anterior, podemos decir que los entornos precarios o de privación no son positivos para el cerebro y que debemos procurarnos oportunidades de aprendizaje en todas las edades, no solo durante la infancia.
Referencias:
Fusaro, M. y Nelson, C. A. (2009). Developmental cognitive neuroscience and education practice. En O. Barbain y B. H. Wasik (Eds.) Handbook of child development and early education: Research to practice (pp. 57-77). New York: The Guilford Press.
Para seguir aprendiendo:
- ¡Activa tu cerebro!
- Neuroplasticidad o plasticidad cerebral
- Haz ejercicio físico… ¡y tu cerebro aprenderá mejor!
- El desarrollo de la atención y su relación con la regulación emocional
- Maduración del cerebro y procesos cognitivos
- El desarrollo cerebral en la infancia - 11/12/2014
- Neuroplasticidad o plasticidad cerebral - 26/11/2014
- Metacognición y aprendizaje - 13/11/2014