La maravilla de las matemáticas, de la importancia de enseñarlas bien a los niños, es que lo mismo les pueden servir para calcular la bajada de un precio en rebajas que para llegar a ser un señor Higgs de la vida que bautiza un bosón y que tiene toda la pinta de haber descrito con números la partícula que hace que todo lo demás tenga sentido. Si nos hemos enterado, que lo dudo.
Pero el caso es que se empieza así, dividiendo por dos. O tres. Con Smartick, en el cole o en los viajes en el coche: “Imagínate que tienes dos euros y quieres comprar dos balones en la tienda de los chinos…” ese es el último entretenimiento en los viajes familiares. Y se puede acabar haciendo física teórica con un lápiz y con un papel para que décadas después te dé la razón un acelerador de partículas.
Si algo le podemos agradecer a Higgs, además de un nombre con reminiscencias al Señor de los Anillos, es que durante un par de días la noticia sobre su bosón fue de las más leídas del país, por encima incluso del último incidente de Sara Carbonero. A lo mejor, lo mismo que unos días antes hubo miles de padres que soñaron con que sus hijos podrían llegar a estar en lo alto de ese autobús en el que se paseaba la copa de Europa de fútbol, cuando saltó la noticia de Higgs hubo unos pocos que miraron a sus niños dividir por dos, haciendo multiplicaciones, solucionando alguna ecuación y pensaron que quizás, por qué no, alguno podría salir científico.
No está mal ser un padre o madre con aspiraciones y nunca ha sido malo fomentar el amor por los números con matemáticas para niños. El amor. Es otra historia. La que nos cuenta Mati aquí de por qué no existe el Nobel de Matemáticas.
Para seguir aprendiendo:
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- Nuestro 2014
- Criterios de divisibilidad del 2, del 5 y del 10
- Matemáticas a fuego lento
- Regla de 3 simple directa e inversa
Malagueño, es ingeniero industrial por la Universidad de Málaga, tiene un MBA por Insead y es emprendedor Endeavor.
Es el responsable de desarrollo de producto y de que encajen todas las piezas del puzle de Smartick.
Su tiempo libre se lo dedica a sus dos hijas, estudiar, hacer deporte y escuchar flamenco.
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