El pasado jueves, el profesor John Jerrim, del Instituto de Educación de Londres, nos visitó en Madrid, en la Fundación Ramón Areces. Bajo el titulo ¿Por qué los niños chinos son tan inteligentes?, vino a explicar los efectos que tiene el sistema educativo y los efectos que tiene la cultura en el desarrollo académico de los jóvenes.
El profesor Jerrim se ha hecho seis preguntas:¿Es algo novedoso que los niños chinos puntúen tan alto en PISA?
- ¿Serían los resultados distintos si aislamos las puntuaciones de los alumnos de Shanghai, y en cambio le damos más peso a otras?
- ¿Las buenas puntuaciones se deben al sistema educativo o a la cultura asiática?
- ¿Es por tanto Shanghai el mejor sistema educativo del mundo? ¿O es de nuevo la cultura asiática lo que marca la diferencia?
- ¿Tienen mejores resultados porque simplemente son más inteligentes, independientemente de los efectos del ambiente?
- ¿Sufren los niños chinos consecuencias negativas? ¿Son infelices por estar orientados al estudio más que otros?
El profesor Jerrim nos recuerda a la polémica de los años 60 con el informe Coleman (1966) donde ya se indicaba la limitada influencia de la escuela en el rendimiento de los alumnos. Este estudio en su momento provocó muchas respuestas a favor, de ahí todo el movimiento de homeschooling, pero también muchos quisieron refutar esta teoría. Así empezó, de hecho, el movimiento de la Eficacia Escolar (Manso, 2012), para demostrar la importancia del sistema educativo y de los profesores en el rendimiento de los alumnos.
Para responder a estas preguntas, John Jerrim tiró de archivo, y comprobó si había evolucionado el rendimiento de los niños chinos a lo largo de los años, en 1964 (FIMS), en 1981 (SIMSS) y en 2011 (TIMSS). Ahí observó que los niños chinos habían rendido igualmente bien desde los años 60.
También aisló el efecto de los resultados de los alumnos de Shanghai, y excepto en lectura, no se vieron diferencias significativas: los niños chinos seguían siendo igualmente buenos y muy superiores a la media.
Para comprobar si los sobresalientes resultados de los niños chinos se debían a la cultura o al sistema educativo, hizo una investigación empírica, tomando los resultados de los niños de padres chinos que habían nacido y asistido a la escuela en Reino Unido durante toda la etapa escolar. Así podría aislar el efecto el sistema educativo. Los resultados fueron increíbles. Los alumnos ingleses, de padres asiáticos, rendían igual de bien que los niños nacidos y escolarizados en chino con padres asiáticos. De esta manera, el profesor Jerrim concluía que lo que más influye es la cultura, y lo que menos (casi nada) el sistema educativo.
Además, a través de estudios cualitativos se medía la satisfacción emocional de estos niños asiáticos, concluyendo que no eran menos felices que los que rendían menos, es decir, que los «tiger parents», de los que ya hemos hablado en alguna ocasión, no impactan negativamente en la percepción de felicidad de sus hijos.
De esta manera, John Jerrim sacaba dos principales conclusiones: PISA podría estar evaluando más bien la cultura educativa que los sistemas educativos, y apuntaba que no sería lógico fijarnos simplemente es transportar a España otras estructuras de otros sistemas educativos.
Por otro lado, se midió también el nivel educativo con el que entran los alumnos asiáticos y con el que salen. Y los resultados demostraron que el progreso de los niños asiáticos es mucho menor que el de los niños españoles. Es decir, los niños españoles avanzan más que los chinos en el mismo periodo de tiempo, aunque los asiáticos al final rinden mejor, aunque avancen menos, debido a que comienzan en una posición de salida de mayor ventaja.
En este momento se está centrando en definir detalladamente cuáles son los factores de la cultura que impactan en el rendimiento escolar de los niños. Pero las expectativas de los padres sobre sus hijos y la cultura del esfuerzo fueron los dos factores que resaltó a día de hoy.
Para resumir, los seis mensajes con los que nos quedamos tras la interesante conferencia fueron:
- El alto rendimiento educativo de los niños asiáticos no es algo nuevo.
- Si aislamos el efecto de los niños de Shanghai, los alumnos asiáticos siguen rindiendo muy por encima de la media.
- La cultura asiática juega un importante rol en el logro académico.
- PISA habla más de la cultura que del sistema educativo.
- La cuestión no va sobre inteligencia, sino sobre el punto de partida y la cultura.
- Hay menos evidencias empíricas sobre la infelicidad de los niños asiáticos que lo que podríamos pensar.
Referencias:
- Coleman, J. S., et al. 1996. Equality of Educational Opportunity. Washington, DC: Government Printing Office.
- Ayuso, J. M. (2012).La formación inicial del profesorado de Educación Secundaria análisis y valoración del modelo de la LOE (Doctoral dissertation, Universidad Autónoma de Madrid).
Para seguir aprendiendo:
- Los alumnos Smartick sacarán a España de las posiciones mediocres en PISA
- La excelencia educativa pasa por los números
- ¿Qué hacer tras los resultados de PISA?
- La innovación para aprender matemáticas llega a México con Smartick
- Razones para el optimismo. O no.
Pedagoga a tiempo parcial y lectora de temas educativos a tiempo completo.
Tania coordina la vertiente académica-científica de Smartick con la Universidad y se esmera por descubrir las necesidades de las familias Smartick.
Su pasión son los viajes al extranjero.
Considero que es un buen informativo y se le debería dar más énfasis a esta cultura asiática, quizás los jóvenes e motivarían e incentivarían aprender de estas culturas, porque cómo se comentó, PISA llegó a la conclusión de que los niños asiáticos están por sobre la media, por la cultura y por la educación.
Todo está en su cultura, salud, alimentación, filosofía, disciplina y respeto a los ancianos.
Se ha debatido mucho sobre este tema, y por lo que he leído y hablado con algunos expertos, creo recordar que lo atribuyen al sistema de lenguaje chino. Su dificultad hace que las personas que lo aprenden, tengan ese plus más de inteligencia, ya que han tenido que dedicar un gran esfuerzo para su aprendizaje. Por supuesto que será cultural, ¿pero se ha realizado el mismo estudio en niños asiáticos teniendo en cuenta que lenguajes de lecto-escritura conocen?
El mente humana es vaga por naturaleza, cuanto menos esfuerzo le exijamos al cerebro, menos se va a esforzar y los recursos de inteligencia que tendremos a nuestra disposición serán menores.