Las estadísticas indican que, en España, hay alrededor de un 2% de niños superdotados. Aunque parece poco, es un porcentaje nada despreciable. Además, esta cifra aumentaría si se considerasen también aquellos que tienen talentos específicos. Y es que no es lo mismo ser superdotado que ser talentoso. Hoy en día existen multitud de términos que se utilizan como sinónimos para referirse a las personas con altas capacidades intelectuales. Sin embargo, cada uno tiene sus peculiaridades y matices diferentes que es necesario aclarar.
Así, el niño precoz es el que muestra un desarrollo temprano en una o varias áreas (lenguaje, motricidad…) durante los primeros años de vida. Muchos superdotados fueron o son niños precoces, pero no todos los niños precoces llegan a desarrollar capacidades excepcionales. Por eso, la detección de la superdotación no puede confirmarse con cierta seguridad hasta que los niños tienen una determinada edad (a partir de los 7-8 años, aproximadamente). Solo así se podrá comprobar si el niño cumple con los criterios pertinentes y, además de desarrollarse rápidamente, sus capacidades son superiores a la media.
Hablamos de talento cuando la persona presenta aptitudes sobresalientes en una o varias áreas concretas. Puede haber individuos con especial talento matemático, otros pueden tener talento verbal, o talento musical… A diferencia de los niños con talento, los superdotados destacan en todas las áreas intelectuales, no solo en alguna específica.
En España es habitual emplear el término altas capacidades intelectuales para referirse a los alumnos superdotados. La alta capacidad intelectual es un requisito imprescindible para poder etiquetar a un niño como superdotado (en concreto, tener un cociente intelectual igual o superior a 130), pero no es suficiente por sí solo.
Según el modelo de J. Renzulli (1994), uno de los más ampliamente aceptados en la actualidad, la superdotación o sobredotación intelectual viene definida por la posesión de tres conjuntos básicos de características estrechamente relacionadas, todas ellas de igual importancia.
Características de la superdotación
- Una capacidad intelectual superior a la media, tanto en habilidades generales como específicas, como ya hemos comentado más arriba.
- Un alto grado de dedicación a las tareas (perseverancia, resistencia, motivación…).
- Un alto grado de creatividad, de responder de manera flexible y original ante distintas situaciones.
Los niños superdotados conforman un colectivo muy poco homogéneo, donde es complicado definir rasgos comunes aplicables a todos ellos. Al contrario, la superdotación se puede poner de manifiesto de múltiples maneras, de ahí la dificultad para identificarlos adecuadamente. Son los padres y los profesores los primeros en percatarse de sus habilidades especiales o características diferentes respecto a los niños de su misma edad. A modo de orientación, algunos ejemplos de estas características son las siguientes:
- Tienen un buen dominio del lenguaje, presentan un vocabulario avanzado para su edad y aprenden a leer a edades tempranas.
- Entienden ideas y conceptos abstractos y complejos para su edad, relacionan ideas fácilmente, realizan preguntas y respuestas que sorprenden por su madurez.
- Tienen una especial habilidad para ofrecer soluciones alternativas a problemas complejos.
- Muestran una gran capacidad de observación y memoria.
Es preciso mencionar que el hecho de que un niño presente algunos de estos comportamientos no asegura ni que posea altas capacidades intelectuales ni que sea superdotado. Simplemente son señales de que su desarrollo es, de alguna forma, avanzado. Ya hemos comentado que es difícil identificar la superdotación hasta que los niños alcanzan una determinada edad. En cualquier caso, si la detección ha sido emitido a edades tempranas debería ser validada de nuevo durante la adolescencia.
Además, es fundamental tener en cuenta el grado de desarrollo emocional y de adaptación social y personal que poseen estos niños, ya que la inteligencia emocional es esencial en todos los aspectos de la vida. Es frecuente que en los superdotados la inteligencia y los aspectos socio-emocionales o afectivos no se desarrollen al mismo ritmo, yendo mucho más rápido el primer plano que el segundo. Este desajuste puede ser fuente de problemas de ansiedad o baja autoestima, por eso no se puede descuidar el plano emocional en beneficio del intelectual.
Para los padres, recibir la noticia de que su hijo/a tiene altas capacidades intelectuales o es superdotado/a no siempre es algo fácil de asimilar. El sentimiento más común en los primeros momentos suele ser el de ansiedad por tener un hijo diferente y no saber muy bien cómo tratarlo. Muchos experimentan una excesiva responsabilidad, se auto-exigen demasiado y se sienten presionados por el deber autoimpuesto de desarrollar el talento de su hijo tanto como sea posible (ver Pérez, 2000). Esta forma de abordar la situación genera gran cantidad de emociones y sentimientos negativos que no hacen más que repercutir negativamente en el clima y en la convivencia familiar.
Encontrar el equilibrio entre las oportunidades que se ofrecen al niño para potenciar sus habilidades y el exigirles o forzarles demasiado es muy complicado. Por eso, y porque los padres conocen a sus hijos mejor que cualquier otra persona, deben formar expectativas realistas basadas en ese conocimiento sobre las particularidades, las limitaciones, las características y los intereses personales de su propio hijo. Todo ello, como ya hemos dicho, sin descuidar los planos emocional, afectivo y social.
Distintas asociaciones y colectivos ponen al servicio de los padres de niños superdotados programas de apoyo donde pueden compartir dudas, experiencias y otras inquietudes tanto con profesionales expertos como con personas que se encuentran en su misma situación (por ejemplo, el llevado a cabo por la Sociedad Española para el Estudio de la Superdotación de la Universidad Complutense de Madrid y la Institución SEK, ver Pérez 2000).
Para que los niños superdotados puedan desarrollar su potencial es necesario que reciban ayudas educativas y que sean atendidas por un profesorado que conozca sus necesidades especiales. Se suele pensar erróneamente que no necesitan ningún tipo de adaptación, ya que tienen capacidad suficiente para progresar sin ayuda.
En algunos casos los niños superdotados o con altas capacidades son alumnos aplicados y de excepcional expediente académico, aunque esta situación no tiene por qué ser la habitual. Es cierto que los niños de altas capacidades aprenden más rápido que sus compañeros y normalmente sin esfuerzo, lo que les puede llevar a desarrollar hábitos de estudio inadecuados. Esto, unido al aburrimiento que experimentan en el colegio, hace que, en otras ocasiones, los niños superdotados presenten bajo rendimiento escolar ante la falta de estimulación intelectual. Son muchas las intervenciones que se pueden llevar a cabo desde el punto de vista educativo, pero excede con mucho los objetivos de este post el discutirlas aquí.
En Smartick somos conscientes del peculiar modo de aprender de los niños con altas capacidades y de la importancia de un ambiente estimulante para ellos. Por eso, llevamos tiempo incorporando a nuestro Plan de Estudios actividades dirigidas a los niños superdotados, con altas capacidades o con talento matemático. Algunas están disponibles en la plataforma desde hace un par de meses y en la actualidad continuamos desarrollando otras nuevas. Todo esto os lo cuenta Sara Sánchez Ruesgas en su próximo post (disponible mañana viernes 30 de mayo de 2014).
Referencias:
- Pérez, L. (2000). Educación familiar de los niños sobredotados: necesidades y alternativas. Sobredotado 1, (1-2), 47-64.
- Renzulli, J.S. (1994). Schools for talent development: A practical plan for total school improvement. Mansfield Center, CT: Creative Learning Press.
Para seguir aprendiendo:
- ¿Mi hijo tiene altas capacidades?
- Estimulación del Talento Matemático con Smartick
- Smartick para niños con talento matemático
- Altas Capacidades en Smartick. En busca del nuevo Steve Jobs
- Cómo ayudar a tu hijo si tiene Altas Capacidades
- El desarrollo cerebral en la infancia - 11/12/2014
- Neuroplasticidad o plasticidad cerebral - 26/11/2014
- Metacognición y aprendizaje - 13/11/2014
Buenos días,
Nuestro hijo Hector Trabado, de 9 años hace años que es usuario de smartick. Recientemente hemos sido informados que tiene un CI de 144, por lo que me gustaría preguntarle si podrían hacerle un programa de matemáticas más adaptado a su capacidad.
Hola Concepción:
Los niños con altas capacidades necesitan ser estimulados continuamente y la principal ventaja es que el Plan de Estudio de Smartick es personalizado. Esto significa que no va simplemente acorde a la edad o al curso, sino que tiene en cuenta la capacidad que puede alcanzar cada niño, para así mantenerse continuamente en lo que nosotros conocemos como su «frontera de máximo nivel de competencia».
Precisamente por esta capacidad de adaptarnos gracias a la inteligencia artificial propia que incorporamos, en Smartick tenemos muchos alumnos con necesidades educativas especiales: TDAH, Sindrome de Down, dificultades lectoescritoras, Altas Capacidades, discapacidad intelectual, trastornos del aspectro autista…
Seguimos trabajando en la incorporación de actividades específicas para los niños más capaces. Este tipo de ejercicios ESTALMAT (estímulo del talento matemático) están disponibles en las sesiones específicas de lógica y al final de las sesiones diarias (acompañados de una ruleta). Son problemas que no se pueden resolver mediante los procedimientos habituales ya que cada uno de ellos es distinto del anterior y esa es la causa de que los propongamos con una frecuencia variable en función del rendimiento de cada niño.
El equipo de pedagogía ha revisado el plan de estudios de tu hijo para ajustar el curriculum a la nueva información que nos facilitas. Si necesitas cualquier información específica sobre él, puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo [email protected]
Muchas gracias!