El cálculo mental es una parte fundamental de las matemáticas. Gracias a él, las personas encontramos herramientas para responder de forma flexible y adecuada a distintas situaciones de la vida cotidiana, como la capacidad de decidir rápidamente la conveniencia de comprar un producto bajo una determinada rebaja, o las cantidades aproximadas de comida que se necesitan para hacer una receta.
Tradicionalmente, la enseñanza del cálculo mental ha puesto énfasis en la práctica repetida de operaciones para lograr resolverlas lo más rápido posible «en la cabeza«, sin necesidad de utilizar lápiz y papel. Sin embargo, esta visión no es del todo completa, ya que ser bueno en cálculo mental significa algo más que acumular en la memoria una serie de hechos numéricos aislados. Al contrario, para ser ágil en el cálculo hay que ser capaz de interconectar, entender y dominar una gran cantidad de ideas y conceptos. En otras palabras, la buena capacidad de cálculo no depende tanto de un gran almacén de hechos, operaciones o resultados aislados, como de un buen sentido numérico (number sense).
Se ha demostrado que los niños que dominan el concepto de número y las relaciones aritméticas son mejores calculando (ver Baroody, 2006). Comprender que un número puede componerse y descomponerse en distintas partes, y que esto puede hacerse de formas muy diversas, ayuda a los niños a desarrollar diferentes estrategias de cálculo mental. Una especialmente útil consiste en transformar ciertas combinaciones en otras expresiones más sencillas, como en el siguiente ejemplo, donde la expresión 8 + 9 puede modificarse para facilitar el cálculo:
Suma de dobles más uno: 8 + (8+1) = 16 +1 = 17, o
Sumas de 10: (7+1) +9 = 7 + 10 = 17
Así, sería más correcto concebir el cálculo mental como la invención y aplicación de estrategias basadas en las características del sistema numérico y de las operaciones aritméticas. Según esta perspectiva, el cálculo mental se describe como «piensa con tu cabeza«, en lugar de «opera en tu cabeza«, y aboga por favorecer el sentido numérico. Este es precisamente el objetivo que pretendemos conseguir en Smartick. Por eso, cada día trabajamos para mejorar nuestro método y desarrollar nuevas tipologías de ejercicios que ayuden a los alumnos a profundizar en la comprensión de los números, a relacionar las operaciones entre sí, a hacer equivalencias y, en definitiva, a descubrir lo que son las verdaderas matemáticas.
Referencias:
Baroody, A. (2006). Why children have difficulties mastering the basic number facts and how to help them. Teaching Children Mathematics, 13, 22–31.
Para seguir aprendiendo:
- Estrategias de cálculo mental para niños
- Rekenrek vs Sorobán II: Diversidad de estrategias o cálculo algorítmico
- En secundaria, ¿es recomendable permitir calculadoras en los exámenes?
- Sumas y restas en horizontal. Cálculo mental
- Marco teórico del Método Singapur
- El desarrollo cerebral en la infancia - 11/12/2014
- Neuroplasticidad o plasticidad cerebral - 26/11/2014
- Metacognición y aprendizaje - 13/11/2014
gracias
Excelente aportación.
gracias muchas gracias me ayudó muchisisisimo
Gracias por la información, me ayudó mucho!!! =)