Como recuerdan Richard Paul y Linda Elder (2014) podemos empezar a hablar de pensamiento crítico con una tesis sencilla e intuitiva: pensar es una actividad natural del ser humano, una conquista evolutiva. Sin embargo, si el pensamiento no se entrena es probable que en muchas ocasiones no opere correctamente. Por sí solo es incapaz de detectar si se dirige de manera sesgada, parcial, prejuiciosa o desinformada, según apuntábamos con motivo de la posverdad. Así, dicen ambos, el pensamiento crítico comienza cuando aprendemos a pensar sobre nuestro pensamiento con vistas a mejorarlo y conseguir que sus resultados sean de calidad.
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Pensar con destreza
En este sentido, a la pregunta sobre qué es el pensamiento crítico se podría responder, de forma breve, que pensar críticamente es saber pensar o pensar bien, sea cual sea el contexto en el que nos encontremos. “No importa cuáles sean tus circunstancias o tus objetivos, no importa dónde te encuentres o a qué problemas te enfrentes, siempre estarás mejor situado si tienes el control de tu pensamiento” (Paul, R., Elder, L.: 2006). Lo cual significa, según estos autores, estar en condiciones de analizar, evaluar y mejorar cómo se ha pensado y resuelto una cuestión. Se trata, pues, de que pensar o razonar sean operaciones de alto valor epistémico, esto es, que se conduzcan de manera virtuosa.
No es casual que en los últimos años el pensamiento crítico aparezca sistemáticamente entre las habilidades laborales con más proyección de futuro. En The Future of Jobs Report, publicado por el Word Economic Forum en octubre de 2020, “Critical Thinking and analysis” aparece la cuarta del Top 15 skills for 2025, aunque las habilidades que ocupan los primeros puestos y por debajo, como el pensamiento analítico, la resolución de problemas, la creatividad o el razonamiento son, en realidad, habilidades propias del pensamiento crítico o estrechamente relacionadas con él. Parece que nuestras sociedades altamente tecnificadas, complejas y aceleradas, lo han convertido en una exigencia.
Pensamiento crítico
Históricamente dar cuenta de lo que significa razonar bien ha sido la tarea fundamental de la filosofía. En esta disciplina reconocemos una preocupación constante comprobar la fiabilidad, coherencia o exactitud de aquellos conceptos e ideas con los que conformamos nuestras creencias, interpretamos lo que sucede a nuestro alrededor, justificamos nuestras decisiones o resolvemos problemas de carácter, por ejemplo, científico, político o ético. Como sostiene Zamora Bonilla, “la principal función de la filosofía es ayudarnos a entender qué pensamos exactamente cuando pensamos lo que pensamos”, es decir, “razonar mejor” (2017).
No obstante, el llamado «Pensamiento Crítico» (Critical Thinking) se convierte en un campo de investigación independiente a partir, sobre todo, de los años setenta y ochenta del siglo XX, en un contexto originariamente norteamericano de gran renovación intelectual. A nuevas corrientes en el ámbito de la argumentación se le suma la “lógica informal”, siendo así que pensamiento crítico, lógica informal y teoría de la argumentación pasan a ser enseguida algo así como miembros de una misma familia (aunque tampoco faltan propuestas que defienden la articulación de cuestiones propias del pensamiento crítico con estudios específicos de lógica).
Con inclinaciones y acentos diferentes, nombres como R. Ennis, J. McPeck, H. Siegel, M. Lipman, R. Paul y L. Elder, o Groarke y Tindale, invitan a asociar el pensamiento crítico con un cierto escepticismo reflexivo; con la capacidad de entender las circunstancias y adaptarse a contextos cambiantes; con saber analizar, interpretar y valorar la información; construir buenos argumentos e identificar falacias y sesgos; con la adquisición de virtudes como la claridad, la coherencia, la exactitud o la profundidad; con la adquisición de hábitos como la independencia, el autocontrol, la flexibilidad, la perseverancia y el gusto por el aprendizaje continuo; o con el control de técnicas, por ejemplo, de resolución de problemas complejos y de toma de decisiones.
Vídeo: educar en el pensamiento crítico
En este vídeo, José Carlos Ruíz, filósofo y figura de referencia en España sobre pensamiento crítico expone, desde su perspectiva, cuáles son sus claves y la importancia de una formación específica en este ámbito.
Cómo enseñamos pensamiento crítico en Smartick Thinking
Visto más en concreto, diríamos que pensar con destreza o críticamente requiere la formación y el desarrollo de habilidades tales como analizar, interpretar, explicar, inferir, argumentar, evaluar y autorregularse metacognitivamente (Delphi Report: 1990). Son estas habilidades las que en Smartick se utilizan como punto de apoyo para el aprendizaje de los más pequeños. Como hemos comentado en otras entradas, cada uno de los ejercicios que diseñamos están justificados teóricamente y adaptados a sus edades.
A continuación presentamos dos ejemplos básicos.
Falacia ad populum
Una falacia ad populum aparece cuando se argumenta a favor o en contra de algo apoyándose en una supuesta opinión mayoritaria. Aprender a detectar este tipo de afirmaciones resulta vital a la hora de forjarse un criterio propio e independiente.
Deducción
La deducciones son razonamientos argumentativos compuestos de premisas y una conclusión que se sigue necesariamente de ellas. Con las deducciones se trabajan las relaciones de consecuencia o implicación lógica que, como puede observarse en el siguiente ejemplo, es un asunto distinto al de la verdad o falsedad de las premisas.
Referencias
- SWARTZ, R. J., COSTA, A. L., BEYER, B. K., REAGAN, R., KALLICK, R. (2014). El aprendizaje basado en el pensamiento. Cómo desarrollar en los alumnos las competencias del siglo XXI. SM: Madrid.
- BEYER, B. K. (1988). «Developing a Scope and Sequence for Thinking Skills Instruction», en Educational Leadership, Nº 7, p. 26-30.
- FACIONE, P (1990). Critical Thinkg. A Statement of Expert Consensus for Purposes of Educational Assement and Instruction. CAP: California.
- PAUL, R., ELDER, L. (2006). Critical Thinking. Tools for Taking Charge of Your Professional and Personal Life. Pearson Education: New Jersey
- PAUL, R., ELDER, L. (2014). Critical Thinking. Learn the Tools the Best Thinkers Use. Pearson Education: New Jersey.
- ZAMORA BONILLA, J. (2017). Sacando consecuencias. Una filosofía para el siglo XXI. Tecnos: Madrid.
- WEF (2020). The Future of Jobs Report. www.weforum.org.
Para seguir aprendiendo:
- ¿Qué es la claridad?
- TBL- Pensamiento Crítico. Cómo enseñar a pensar.
- ¿Qué es el Pensamiento Computacional?
- Explorando juegos de razonamiento matemático para niños en Smartick Brain
- ¿Cómo se enseña pensamiento crítico?
- Descubre cómo enseñar a tomar decisiones - 23/10/2024
- Diagramas de Venn: Descubre cómo utilizarlos para evaluar argumentos - 24/07/2024
- ¿Cómo se enseña pensamiento crítico? - 27/10/2023