¿Es posible desarrollar el pensamiento lateral y la creatividad mediante el humor? ¿En qué consiste y cómo beneficia a los niños?
Quizá hayas escuchado el tan popular término de pensamiento lateral y posiblemente lo vinculas con la creación de ideas, ¿pero habías pensado la relación que tiene con el humor? ¿Y cómo puede ampliar la perspectiva de los niños desarrollando sus habilidades de pensamiento? ¡Vamos a verlo!
Índice
El pensamiento lateral vs el pensamiento vertical
Comencemos con definir el pensamiento lateral en contraposición al pensamiento vertical. Edward de Bono (1933-2021) fue un psicólogo, filósofo y escritor que acuñó este término por primera vez en su libro The Use of Lateral Thinking (1967). En él hace referencia al pensamiento vertical o lineal que es el que utilizamos generalmente para resolver problemas a través de la lógica.
Toda información que entra a nuestra mente establece una secuencia de actividad, que con el tiempo se convierte en una pauta o modelo. Cada vez que vemos el mundo, lo hacemos a través de nuestras pautas previas (experiencias previas). Por ejemplo, esperamos que todos los días amanezca o que la tierra que pisamos siempre esté ahí, es algo que ni nos cuestionamos.
Imagina que debes tomar un camino y salir del punto A (la casa) para llegar al punto B (el colegio). Sabes que debes seguir una serie de pasos conocidos para llegar a tu destino, que la carretera es recta y que el camino que recorres de ida es el mismo que el de vuelta.
Este tipo de pensamiento nos ayuda a encontrar soluciones a problemas a partir de conocimientos ya existentes, como cuando resolvemos una operación matemática o cuando hacemos deducciones lógicas.
¿Y qué pasaría si se rompe esa linealidad porque surge una vía alterna o pauta distinta a lo conocido y ahora el camino se bifurca hacia otro lado? ¿O el camino de vuelta de B (colegio) a A (casa) no es el mismo que de A (casa) a B (colegio) creando una tercera opción? Esto es lo que hace el pensamiento lateral.
Cuando buscamos soluciones a los problemas sin seguir las pautas lógicas que utilizamos normalmente, o cuando buscamos caminos alternativos de solución, existe lo que llama De Bono, una “asimetría de las pautas”. Es decir, nos salimos del camino para encontrar otra forma de relacionarnos con el entorno. Y eso es lo que nos lleva a la creatividad o pensamiento lateral. Puedes ver una breve explicación del pensamiento lateral en el siguiente video:
Y, ¿qué tiene que ver esto con el humor?
A lo largo de la historia han existido múltiples intentos por definir el humor, entendiéndolo como una emoción; como estado de ánimo que responde a estímulos que provocan la risa; como un reflejo de lo cómico que involucra procesos cognitivos y a partir de teorías que lo explican desde la superioridad, la relajación, la incongruencia y el juego (Benavides, 2018).
Nos parece interesante el modelo de la incongruencia el cual propone que para que algo sea divertido o humorístico, se necesita que dos o más elementos o interpretaciones hayan sido unidas de manera inadecuada. Es lo que Edward de Bono llama el modelo de humor del patrón asimétrico (2009). Para este autor (1992) el humor es, sin duda, el comportamiento más significativo del ser humano. Demuestra que ciertas percepciones establecidas pueden reformularse de otro modo y eso es la esencia de la creatividad.
¿Cómo funciona el pensamiento lateral en los chistes?
El chiste, entendido dese la teoría del discurso, es un subgénero humorístico (…) que se mueve generalmente en el terreno de la ficción y se define por su función lúdica, su intencionalidad cómica y su brevedad, su efecto sorpresa y su “cierre” previsto. (Prestigiacomo, 2001).
Cuando se cuenta un chiste, durante los primeros segundos se lleva al oyente por un camino lógico y razonable. Por ejemplo:
Eso lo entendemos dentro de un patrón de normalidad, donde creamos una imagen mental de lo que sucede en la historia, a partir de nuestras experiencias previas. Podemos imaginar a los niños jugando en la tierra y a la madre regañándolos. Esa primera parte es lo que se conoce como setup, o historia asumida dentro del chiste. Y después viene el punch o parte sorpresiva de la historia donde se rompe el patrón esperado y se genera sorpresa y, por ende, risa.
Partimos de una idea lógica, que, al ser refutada por nueva información, crea tensión. Existe una falta de razón o discordancia. Como nuestra mente siempre trata de encontrar congruencia en todo lo que hacemos, cambia hacia una nueva idea, así que hace uso del pensamiento lateral y regresa a la primera encontrando una lógica distinta. Si encuentra congruencia con el nuevo patrón entonces, le causa risa.
Según Hegel, la risa es una expresión de triunfo: el triunfo intelectual de comprender una situación hilarante. (Gallaud,2016).
¿Cómo trabajamos el pensamiento lateral en Smartick?
En Smartick Thinking queremos que los niños trabajen el pensamiento lateral y la creatividad a través de diferentes vías entre ellas el humor, como complemento a sus sesiones donde ya trabajan en gran medida el pensamiento vertical.
Planteamos en principio un chiste, al cual deberán responder si les ha gustado y deberán elegir entre varias opciones cuál es la gracia del chiste.
Después pedimos que encuentre entre varias opciones el final o principio de un chiste para que tenga gracia.
Y, por último, pedimos que explique con sus propias palabras cuál es la gracia de algún chiste, haciendo que tome conciencia del cambio de patrón mental que debe suceder para que el chiste funcione.
Para poder encontrar el humor y el sentido a los chistes, el niño deberá trabajar la flexibilidad mental, tener cierto conocimiento del mundo y claramente comprender los múltiples significados que puede tener una palabra.
Trabajar el humor, además de desarrollar el pensamiento lateral, puede beneficiarles a:
- Bajar la tensión que pueden tener ante respuestas únicas y lógicas.
- Incrementar su vocabulario a través de los juegos de palabras.
- Mejorar la comprensión lectora.
- Ampliar el interés y la concentración en las sesiones.
- Desarrollar disposiciones como la flexibilidad y tener mente abierta, necesarias para trabajar el pensamiento crítico.
Existen diferentes tipologías de chistes, pero principalmente trabajamos con los más pequeños los juegos de palabras, el uso de palabras polisémicas, la exageración y los absurdos.
Si te parece interesante y te interesa que tu hijo trabaje el pensamiento lateral y el humor con actividades que le ayuden a avanzar en diferentes aspectos de su desarrollo, regístrate en Smartick Thinking y pruébalo gratis.
Bibliografía
- Benavides Delgado Jaqueline, (2018),»El humor: estudios sobre su desarrollo en los niños», en Humor y teoría de la mente en niños menores de cinco años, UCC. Colombia.
- De Bono, Edward, ( 2009) Think. Before is too late. Vermilion , Londres.
- De Bono, Edward, (2018), El pensamiento lateral practico, Paidós, España.
- Gallud Jardiel, Enrique, (2016) Teoría y mecanismos del humor. Carpe Noctem, España.
- Prestigiacomo, R. Bettendorff, E. y Safi A., (2001) Estudios discursivos sobre el humor, Atuel, Argentina.
Para seguir aprendiendo:
- Teoría de la mente. ¿Por qué mi hijo ya no baila?
- Reglas de acentuación: Tildes y acentos para niños
- El poder de la positividad en la educación
- Diseño de trayectorias de aprendizaje en Smartick
- Cómo educar a los niños en la creatividad