En este post aprenderemos qué es la plausibilidad, una de las ideas con las que se desarrolla el pensamiento crítico. Aunque no sepas lo que significa, pronto verás que la plausibilidad es una cuestión muy sencilla. Además, para que lo comprendas mejor, a medida que vayamos explicando en qué consiste pondremos algunos ejemplos de cómo se trabaja el concepto en Smartick Thinking.
Índice
¿Qué es la plausibilidad?
La plausibilidad es una manera de llamar a las cosas en las que creemos. Te habrás dado cuenta de que hay cosas en las que creemos y que decimos que son verdaderas, y otras que, sin embargo, son falsas. Seguro que has hecho algún ejercicio en Smartick en el que has tenido que trabajar esta distinción.
Ejercicio para distinguir verdadero y falso
En vídeos como este se revisan ejemplos de cosas verdaderas y falsas. Presta atención a que, si alguien quiere probar que algo es verdadero o falso, tiene que dar una buena explicación. Nunca podrá decir “esto es verdadero porque lo digo yo” o “esto es falso porque sí”.
Ahora bien, y aquí viene lo importante: ¡No siempre estamos seguros de que algo sea verdadero o falso! Pues bien, cuando no sabemos si algo es verdadero o falso, podemos utilizar la palabra “plausible”.
Imagina que tienes motivos para convencerte de algo, pero no sabes si es verdad o no. Crees que no te equivocas, aunque podrías estarlo. Pues bien, en esta situación podrías decir: “No sé si esto es verdad o no, pero me parece bastante plausible porque tengo buenos motivos para creer en ello”. Pensemos en este ejemplo.
Ejercicio para trabajar la plausibilidad de una respuesta
- ¿Es verdad que ha sido el cartero? No lo sabemos.
- Entonces, ¿qué motivos tiene Amy para creer que ha sido el cartero? Que suele tocar al timbre a esa hora.
- Por tanto, decimos que es plausible creer que ha sido el cartero quien ha tocado el timbre.
Ahora imagina la situación contraria: no tienes motivos para convencerte de algo, aunque no sabes con seguridad si es falso. Tienes muchas dudas, pero cabe la posibilidad de que te equivoques y lo que crees que es falso, sea verdadero. Pues bien, en esta situación podrías decir: “No sé si esto es verdad o no, pero me parece poco plausible porque no tengo buenos motivos para creer en ello”. Analicemos este ejemplo.
Ejercicio para trabajar la opción menos plausible
- Si se han acabado las zanahorias, ¿puede ser que se las hayan comido? Es muy probable.
- ¿Pueden haber hecho una tarta con ellas? No se suelen hacer tartas todos los días, pero podemos tener motivos para pensar así.
- ¿Has acertado ya cuál es la opción menos plausible? Efectivamente, habitualmente no tenemos motivos para creer que un conejo se ha comido las zanahorias.
En definitiva, decimos que algo es muy plausible si no sabemos si es verdad, pero tenemos motivos para estar bastante convencidos de ello; y decimos que algo es muy poco plausible si no tenemos buenos motivos para creer en ello, aunque no sabemos si es falso. Lo que no es plausible se denomina también “implausible”. Examinemos este ejemplo:
Ejercicio para ordenar opciones más y menos plausibles
- ¿Alguien puede echar pintura naranja en el agua? Es muy raro que eso suceda, por tanto, decimos que es poco plausible.
- Así pues, nos queda una opción, la más plausible: tiene que ser zumo, no agua.
- ¿Y la opción del sol y el viento? ¿Pueden ambos poner el agua naranja? Digamos que es implausible porque nunca hemos visto que suceda.
Por cierto, si no recuerdas la palabra plausible puedes usar otras expresiones como creíble, razonable o aceptable, entre otras. Como habrás visto en algunos ejercicios, también utilizamos esas palabras en Smartick Thinking.
Características de la plausibilidad
Según lo que acabamos de decir, podemos señalar ya cuál es la primera característica de la plausibilidad: que hay grados. Esto no sucede con las cosas verdaderas o falsas. No es posible decir que algo es muy verdadero, bastante verdadero o poco verdadero. En cambio, sí es posible decir que algo es plausible, bastante plausible, poco plausible o muy poco plausible.
Otra característica importante es que algo que es muy plausible se puede convertir en poco plausible. Imagina, por ejemplo, que estás convencido de algo, pero un día recibes una noticia y dejas de estarlo. Ahora tienes muchas dudas; sospechas que tal vez te equivocas. Pues bien, lo que ha ocurrido es que algo que te parecía muy plausible, ahora te parece muy poco plausible.
Y otro aspecto de la plausibilidad es que algo puede ser más o menos plausible si recibe el apoyo de otras cosas que sí sabemos. Esto sucede porque la plausibilidad se transmite de unas creencias a otras. Así pues, siempre diremos que es más plausible lo que es coherente (o encaja bien) con las cosas que conocemos. Presta atención a este ejercicio. Como verás, solo hay dos pistas que apoyan la oración que hay en el centro.
¿Has acertado? ¡Exacto! Es plausible creer que el pan se lo ha comido un ratón si sabemos que hay ratones en el colegio y hay huellas de ratones en la cocina.
Formas de entender la plausibilidad
Ahora distinguiremos tres tipos de plausibilidad:
- En relación con los ejemplos que acabamos de ver, el primer tipo de plausibilidad hace referencia a las cosas en las que creemos por buenos motivos, esto es, porque tenemos buenas razones para creer en ellas. Tal vez porque es lo normal, lo que siempre sucede. Si a una persona le ponen una cuchara para comer, es poco plausible creer que ha pedido carne, porque lo normal es comerse la carne con tenedor.
- El segundo tipo de plausibilidad tiene que ver con las cosas que son aceptadas por muchas personas, quienes a lo mejor no podrían explicar exactamente por qué las aceptan. Un ejemplo: «No es bueno admirar a los envidiosos». ¿Sabemos si es verdad que no es bueno admirar a los envidiosos? Tal vez sea difícil demostrar que es verdad. Sin embargo, mucha gente estaría de acuerdo en que admirar a los envidiosos no es bueno. Pues bien, que tantas personas la acepten es lo que hace que nos parezca muy plausible.
- El tercer tipo de plausibilidad hace referencia a las cosas que son defendidas por personas expertas. Y como en los casos anteriores, también aquí es importante que estas personas puedan explicar públicamente por qué las defienden. De este tipo seguro que tú tienes muchos ejemplos: ¿Has escuchado alguna vez a un astrónomo hablar sobre cómo es el universo? ¿O a una abogada hablar sobre las leyes? Muchos de nosotros no sabemos si lo que dicen es verdad o no, pero nos parece plausible creer lo que dicen porque suponemos que saben mucho.
Por cierto, es muy importante que no olvides una cosa: para decir que algo es plausible o no, debes fijarte en qué caso de los tres anteriores estás.
Para qué sirve saber qué es la plausibilidad
En muchas ocasiones verás que las cosas no son blancas o negras. Es importante aprender a no preocuparse por no tener una respuesta para todo. Puede que no sepamos lo suficiente del tema, puede que nos enfrentemos a un problema con muchas soluciones o puede que, en lugar de creer que lo sabemos todo, prefiramos adoptar una actitud más prudente. Saber que, además de lo verdadero y lo falso, podemos jugar con lo plausible, nos ayuda a tener una visión más amplia y más exacta de las cosas.
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Referencias bibliográficas
- Aristóteles, Tópicos, en Tratados de lógica, 1982, Madrid: Gredos.
- Vega Renón, L., «Tà éndoxa: argumentación y plausibilidad», Endoxa, No. 1, 1993, UNED: Madrid.
- Walton, D., «Enthymemes, Common Knowledge, and Plausible Inference», Philosophy & Rhetoric, Vol. 34, No. 2 (2001), Penn State University Press.
Para seguir aprendiendo:
- Las elecciones, las matemáticas y la ley D´Hont
- ¿Qué es la lógica y por qué mi hijo debe trabajarla?
- ¿Qué es la posverdad?
- Inglés, deportes, música, dibujo, libros ¿Y mates no?
- Loubna, una niña Síndrome de Down y sus aciertos en Smartick
Convencido de los beneficios de enseñar filosofía desde la Educación Primaria.
Formo parte del equipo de Smartick, diseñando contenidos para que los niños aprendan pensamiento crítico con Smartick Thinking.
Me gusta correr y hacer pan.
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Gracias por tu post y enhorabuena por vuestro trabajo!
Un pensamiento crítico bien fundado es la base para cualquier sociedad que se pretenda democrática y eso hay que fomentarlo desde los primeros pasos
Muchas gracias Fareed por tu comentario. Estamos trabajando en mejorar el pensamiento crítico de los más pequeños.