Deslizo mis dedos por las hojas buscando la esquinita derecha doblada de mi libro para desaparecer de la realidad y volver a ser por un tiempo una chica francesa, vivir en el siglo XIX, luchar contra dragones… ¿Por qué conformarme con vivir una única vida pudiendo vivir muchas más?
La lectura es uno de los hábitos más saludables y nos puede proporcionar grandes beneficios para nuestra vida. Conseguir que los niños se aficionen a leer es uno de los mejores regalos que los padres pueden hacer a sus hijos. Y la mejor manera de lograrlo es con el ejemplo. Aprovecha la celebración del día de libro para regalar y regalarte algún libro. Aquí tienes algunas ideas de libros para niños de 4 a 10 años.
Está demostrado a nivel científico que los cerebros se modifican con la lectura. Laura Cohen, investigadora del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica de Francia (INSERM), argumenta que «No hay un sistema cerebral innato especializado en la lectura, tenemos que hacer bricolaje, utilizar sistemas que ya existen». Cuando leemos nuestro cerebro se pone en pleno funcionamiento, especialmente nuestro hemisferio izquierdo. También se activan otras áreas como el lóbulo occipital (lleva a cabo todo el procesamiento visual), el temporal (es la sede de la memoria y de las emociones), el parietal (encargado de la rotación mental) y el lóbulo frontal (pieza clave para el razonamiento, planificación, etc).
La lectura nos proporciona una gran reserva cognitiva favoreciendo la creación y el fortalecimiento de las conexiones neuronales, previniendo en un futuro enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
La concentración, la memoria, el aprendizaje también se ven beneficiados. Los libros tienen un gran componente emocional, enganchando, motivando y haciendo de la lectura una herramienta lúdica para potenciar estas áreas tan importantes para la vida escolar.
Nos permite abstraernos del estrés diario y relajarnos. Cuando nuestro nivel de activación baja se reduce la liberación de cortisol, nuestra hormona del estrés, favoreciendo que nuestras emociones se calmen y nuestro cerebro pueda pensar de una manera más racional buscando soluciones de manera más objetiva a nuestros problemas cotidianos.
Se desarrolla nuestra creatividad pues nuestra mente construye y diseña todos los escenarios, personajes, detalles que se van narrando en cada uno de los renglones. Este derroche de fantasía nos ayuda también a empatizar pues, inconscientemente, nos ponemos en la piel de los personajes vivenciando sus emociones, sentimientos, pensamientos y comprendiendo el porqué de sus acciones.
Nos convertimos en personas más inteligentes, cultas y atractivas. Aumentamos nuestro vocabulario, escribiendo mejor y permitiendo embarcarnos en conversaciones variopintas y dispares sin importar la raza, sexo, edad o nivel educativo de nuestro oyente. Es un rasgo muy valorado en la sociedad actual.
Tener nuestro libro en la mesilla de noche es una de los mejores métodos para conciliar el sueño. Establecer el hábito de leer 20-30 minutos antes de dormir ayuda al cerebro a preparar y programar el sueño pues nuestro cuerpo se relaja, la mente se libera de las tensiones diarias y se alimenta de historias generando y sintiendo emociones nuevas y haciendo el sueño más placentero y reparador.
Es nuestro amigo fiel y confidente que nos acompañará a lo largo de nuestra vida. En los libros buscamos preguntas, respuestas, inspiración para crear nuevas metas, objetivos. Guían nuestro camino cuando nos encontramos perdidos, conectamos con nuestro auténtico ser, nos sentimos reflejados en personajes que nos invitan a reflexionar…En palabras de Ralph Waldo Emerson ”En muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre decidiendo el curso de su vida”.
“El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta el modo imperativo. Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz”. Jorge Luis Borges
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Integrante del equipo Smartick en el área de Chess. Su labor se centra en el desarrollo de material específico para trabajar diferentes funciones cognitivas básicas (memoria, atención, funciones ejecutivas) y en la parte puramente ajedrecística.
Amante de los libros, las tardes de café y los deportes al aire libre.
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