El hiperparentismo es un fenómeno cada vez más común en nuestros días. Padres helicóptero, madres tigre… muchos son los términos para referirse a progenitores sobreprotectores que generan más consecuencias negativas que beneficios a sus hijos.
Muchos estudios demuestran que actitudes rebeldes de los adolescentes de hoy son resultado de padres y madres demasiado protectores en la infancia. Parece que quieren «limpiar su conciencia» por no dedicarles suficiente tiempo con una dosis extra de atención y protección. Es poco recomendado para el óptimo desarrollo de los pequeños.
Existen métodos que potencian la autonomía en el aprendizaje de los niños. Programas educativos digitales como Smartick, con el que formarse sin la supervisión continua de un mayor. Fallando y aprendiendo de sus errores.
Los fundadores de Smartick, Javier Arroyo y Daniel González de Vega, son conscientes de la preocupación creciente de los padres sobre cómo estamos educando a nuestros hijos. «Entre algodones y sin exponerles a ningún tipo de riesgo». Por ello, para combatir el hiperparentismo, insisten en la necesidad de que los niños se enfrenten a retos que les den la posibilidad de fallar. Que aprendan a fracasar, a tolerar la frustración y a volver a intentarlo.
«Algunos padres nos escriben diciéndonos que sus hijos no soportan equivocarse, que lloran si no responden suficientemente rápido y bien. Pero sabemos que equivocarse y manejar la frustración es esencial no sólo para aprender matemáticas, sino para forjar el carácter», explican los fundadores de Smartick.
Una de nuestras tutoras destacaba precisamente esta característica de Smartick cuando la entrevistamos. En esta misma línea se expresa el filósofo y pedagogo español Gregorio Luri que considera un grave error la búsqueda incesante de la felicidad de los hijos. Para Luri «la vida es compleja, con incertidumbres y bastante azar» por lo que no recomienda que los niños vivan de espaldas a la realidad. Por contra, recomienda valorar el esfuerzo, la constancia y trabajar la tolerancia a la frustración desde pequeños.
Para seguir aprendiendo:
- Frustración y fracaso como instrumentos educativos
- Hiperparentismo. Algodones con mercromina
- Hiperparentismo. Fuera las rodillas sin costras
- Entrega de Premios a la labor de los profesores de matemáticas
- Adolescentes y mas: Gregorio Luri especial invitado en entrega de premios Smartick