Era imposible camuflar el dato y no se pusieron trapos calientes, excusas o justificaciones dudosas: sólo el 15% de los alumnos examinados en la prueba de diagnóstico de tercero de ESO de la Comunidad de Madrid ha aprobado en matemáticas. De ellos, apenas un 6% ha sacado más de un seis. Una debacle matemática.
Alicia Delibes, la Viceconsejera de Educación, fue la encargada de dar la cara con estos resultados, de intentar explicarlos y, finalmente, tratar de aportar posibles soluciones. La Viceconsejera apostó por dividir a los alumnos en niveles según sean sus conocimientos, algo que está perfectamente asentado en otros países. «Existe la posibilidad de hacer grupos flexibles. Cuando resulta que se está dando clases de matemáticas y hay niveles muy diferentes en la clase, ni los que están abajo aprovechan ni los que están arriba tampoco«, señaló.
Hacer eso en una clase, con el establishment pedagógico, con sindicatos de profesores, con juntas escolares, en definitiva, en un sistema burocratizado y no muy flexible, es posible pero también difícil. En Smartick, sin embargo, lo hacemos todos los días, porque una de las grandes ventajas de nuestro sistema es que se adapta de forma continua y automática al nivel de cada niño. Cuando los conocimientos están asentados, el niño avanza. Cuando necesita hacer más hasta dominarlos, los hace. Es algo que nos parece natural pero que en los sistemas educativos reglados choca con falta de recursos y con ciertos prejuicios a la hora de establecer niveles.
Mientras en los colegios intentan solucionar los datos, nosotros tenemos ya la mejor herramienta para sus hijos. Queremos dejar de dar malas noticias en educación. Con Smartick, queremos ampliar ese escuálido 1,3% que ha sacado sobresaliente en la prueba de diagnóstico en Madrid. Nuestro propósito es conseguir alumnos y alumnas motivados en matemáticas en toda España. Es un reto enorme. “Nadie dijo que fuera fácil”. Es, entre otras cosas, una gran canción de Coldplay, un grupo que nos gusta y que lleva tiempo sobresaliendo.
Para seguir aprendiendo:
- El debate sobre Educación en España en los medios
- Media y mediana
- Preguntas diagnósticas en la enseñanza de las matemáticas
- Matemáticas de primaria: un hueso duro de roer
- “Smartick le ha aportado autoestima a mi hijo”
Es también corredor maratoniano y bético de nacimiento. Sabe de esfuerzos y retos. Fue un niño sin televisión en casa, que aprendió alemán a marchas forzadas para entrar en el Colegio Alemán. Además, domina el holandés, inglés y francés. Es padre de Bárbara y Nicolás. No hay ni que escribirlo, pero sí: los dos hacen Smartick.
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