“¿De qué nos va a servir esto?”
A ver, piensen. ¿En qué asignatura es más probable que los profesores escuchen esta pregunta?
Sí, en matemáticas. Y llevamos años dándole la razón a los alumnos.
Porque si matemáticas es, por lo general, la asignatura más temida y odiada por millones de niños en el mundo puede ser que sea porque no le ven la relación con la realidad. A pesar de que nos dicen siempre que todo es matemáticas.
Yo lo intento con los míos y, el otro día, el mediano me contestó: “Muy bien, mamá, sé que cuando estoy tirando una canasta, obviamente ahí hay muchos números, velocidad, aceleración, ángulos, pero es que eso me da igual en ese momento y ningún jugador calcula nada de eso, sólo quiere meterla y practicar para hacerlo”. Y tenía toda la razón. Es verdad que le podía haber contestado que esos cálculos sí sirven para otros lanzamientos de artefactos. Que se lo digan al cohete del otro día que lanzó la empresa de Elon Musk con un Tesla dentro.
Pues ahora resulta que un profesor anónimo de matemáticas, con blog en Medium, ha decidido que es hora de decir una verdad a los niños: Seguramente, en su vida real, a no ser que estudien carreras tecnológicas o ingenierías, muchas de las matemáticas que estudian en el colegio no las van a volver a usar más en la vida. Sólo hay que echarle un ojo a los apuntes de COU de los que peinamos canas.
O a la trigonometría. En serio, ¿cuándo la hemos vuelto a usar en nuestra vida real de descuentos de tiendas, de cuentas del supermercado, de recetas de cocina, cálculos de hipoteca o divisiones a escote de la factura del restaurante? Sin embargo, el profesor no dice a continuación: “Como no sirve, vamos a dejar de darlo, porque es motivo de frustración para millones de niños”, que es algo que, por otra parte, empiezan a plantear algunas voces en EEUU.
Este profesor es contrario a esa idea, como lo somos nosotros. Primero explica que la preguntita de marras no se produce en muchas otras asignaturas porque si nos ponemos en ese plan, o sea, viva la ignorancia, ¿de qué sirve saberse los países de Europa o qué ocurrió en la Segunda Guerra Mundial? Además, señala una curiosidad: con las matemáticas la pregunta concreta es “para qué sirven”, no “por qué tenemos que estudiarlas”. Eso significa que los alumnos la ven como un instrumento para algo, no como un conocimiento.
En el cuerpo a cuerpo con la temida pregunta, este profesor aconseja echar mano del entrenamiento deportivo. Seguro que muchos jugadores los encuentran aburridos, cansados, sin sentido. Pero tienen sentido. Cuando llegue el momento de la verdad tirando un triple a falta de un segundo, el jugador no se va a poner a hacer largos de pista, abdominales y flexiones, pero, como decía Ray Allen en aquella carta tan bonita de despedida, el anuncio de Phelps (“Es lo que haces en la oscuridad, lo que te pone en la luz”) o este de Curry, (“Eres la suma de todos tus entrenamientos”), lo que has estado entrenando te sirve en ese preciso instante. Los músculos, la fortaleza mental, la agilidad de reflejos. Y eso es justo lo que cree este profesor que pasa con las matemáticas: es una disciplina, requiere un esfuerzo mental, estirar las neuronas, ver soluciones, cosas que luego, en la vida, de una manera más abstracta, van a servir.
Y, sí, lo mismo que hay deportistas que disfrutan con su entrenamiento (Ray Allen apareció en el gimnasio a entrenar a la misma hora al día siguiente de ganar un anillo), también hay un puñado de alumnos que saben apreciar ahí la belleza de las matemáticas. Sería deseable que fueran más, pero nunca van a ser todos. Para los demás, este profesor aconseja que sean capaces de apreciar la belleza del esfuerzo en el razonar, en el practicar, en el ejercitar las neuronas. En disciplinarse uno mismo para no tirar la toalla.
Así que, a la pregunta de “¿Voy a usar esto alguna vez en mi vida”?, este profesor dice que “Problablemente, no”. Y se dice encontrar con caras de “Ya lo sabía yo”. Pero hay un gran pero: “Practicar matemáticas ayuda a construir un pensamiento creativo, a resolver problemas, a montar un argumento sólido, a ver fallos en la lógica de un argumento. Practicar matemáticas nos ayuda a ver las premisas no dichas en las afirmaciones de otros y nos hace capaces de discriminar información importante del océano de información que tenemos disponible. En definitiva, estamos construyendo habilidades sociales clave cuando hacemos matemáticas”.
Pues ya lo saben. No, puede que no las usemos tal cual en nuestra vida. Pero es un gran entrenamiento para el juego de la vida. En Smartick, además, creemos en fomentar la fuerza de voluntad, los buenos hábitos, la tolerancia a la frustración y la disciplina. “Manda en ti mismo”, era el lema de esos anuncios deportivos.
Con Smartick, los niños aprenden también eso: Esfuerzo y resultados.
Para seguir aprendiendo:
- Todos los niños tienen potencial
- La práctica y la repetición como base del aprendizaje
- Las matemáticas en la vuelta al cole
- Con las matemáticas, igual que con el deporte
- Nadie es especial porque todo el mundo lo es
Me siento complacido con el razonamiento que he leído, trataré de llevarlo a la práctica para vencer los obstáculos que se me presenten. Gracias.
Excelente la respuesta a: «¿Voy a usar esto alguna vez en la vida? ……………»………Construir habilidades sociales clave cuando estamos haciendo matemáticas». Para archivar esa gran explicación.
Gracias Agustín!