Es una sensación rara. ¿Están las matemáticas de moda porque estamos muy metidos en smartick o es que ya lo estaban y no nos dábamos cuenta? No lo sabemos, pero el caso es que la ciencia y las mates empiezan a molar, a ser cool, que dirían los más repelentes anglófilos.
Sábado por la mañana. Doce del mediodía en Málaga, temperatura estupenda, cielo azul. A las doce, María Ángeles Vozmediano, en el centro Principia, daba una charla: El grafeno, un regalo de la naturaleza. Estaba lleno. Vale, era un auditorio pequeño, pero por lo menos allí se sentaban 50 personas a escuchar a una señora relatar con entusiasmo las posibilidades que nos ha abierto el descubrimiento del grafeno.
Allí sentada, mientras la presentación se llenaba de fórmulas, me di cuenta de mis enormes limitaciones para entender lo que esa científica entusiasta nos estaba explicando, más allá de la anécdota graciosa de la rana levitando encima de un imán. Miré a mi alrededor y detecté prototipos que todos tenemos en mente de los empollones en matemáticas de hace 25 años: desaliño, pinta de despistados y almas aparentemente solitarias. Mis prejuicios se adueñaron de mí. Pero el caso es que, ahora, gracias a iniciativas de divulgación variadas, las mates molan y pueden dejar de ser una asignatura hueso.
Creemos que con smartick ayudamos. Y nos encanta. Para que, así, dentro de unos años, no haya nadie frustrada en un asiento, pensando que le faltan herramientas para entender mínimamente a una señora que les está explicando uno de los descubrimientos científicos que cambiará nuestras vidas.
Para seguir aprendiendo:
- Aspiraciones de Higgs y bosones
- De un refuerzo de verano a un niño enamorado de las matemáticas
- Qué es y para qué sirve la notación científica
- La niña de 10 en matemáticas y una enorme fuerza de voluntad
- “Smartick es una manera de no poner freno a sus ganas de aprender”
Es también corredor maratoniano y bético de nacimiento. Sabe de esfuerzos y retos. Fue un niño sin televisión en casa, que aprendió alemán a marchas forzadas para entrar en el Colegio Alemán. Además, domina el holandés, inglés y francés. Es padre de Bárbara y Nicolás. No hay ni que escribirlo, pero sí: los dos hacen Smartick.
- En Smartick somos solidarios. Nuestras familias, también - 24/03/2020
- “No sabemos lo fuertes que somos hasta que la vida nos pone a prueba” - 09/03/2017
- Las matemáticas de Marte - 19/10/2015