Cambio de rutina para más de siete millones de cachorros humanos, de personitas, de niños, alumnos todos. Y para sus padres también. Hora de cuadrar agendas, de ver rutas, de echar mano de abuelos, de amigos, de hoy vas tú o voy yo. Aula matinal, comedor o no. Es cuestión de días y ya. Otro curso. Vuelta al cole. Otros libros. Amigos nuevos, nervios. O no, los mismos y con ganas de que empiece. Las peticiones estas noches para que se vayan amoldando a la hora de acostarse. Los desayunos también más tempraneros.
La satisfacción de volver al cole en el que están contentos, la incertidumbre si les gustará el nuevo. La certeza de, sea quien sea, el profesor o profesora que les toque será estupendo o, por favor, por favor, rezar casi para que no haya muchas bajas, para que aguanten todo el curso con los mismos.
Tantas vueltas al cole. Diferentes y parecidas. Los forros de los libros nuevos o los filos erosionados por el uso de los hermanos mayores, o de los cursos superiores. La lista con las carpetas y las libretas, el compás. La mochila. Las caras de horror al constatar por dónde le llega el pantalón al mayor, al preadolescente. Esos olores de la goma de borrar nueva, Milán, que nos rejuvenece más que el botox y nos lleva a esos nervios del primer día que se disipaban en cuanto veíamos a los amigos más cercanos.
Habrá padres diligentes que tengan todo listo desde hace días, perfectamente colocado, la lista tachada y otros que les pillará el toro del último día, cuando, con horror, se den cuenta de que los zapatos, por ejemplo, no le entran al segundo niño.
Con Smartick no hay agobios en el mundo de las cosas, sólo hace falta un ordenador o tableta con conexión a internet.
En algunas casas, estará la seguridad en los niños, en que se esforzarán y lo intentarán hacer lo mejor posible. El agobio, por el contrario, de que se queden un poco atrás. Los más catastrofistas se irán a las cifras del fracaso escolar, que nos dicen la importancia que tiene la educación primaria. Los habrá más despreocupados por las notas, contentos de que los niños vayan felices al colegio.
Estarán los preocupados por cómo serán sus amigos. Las madres que ayudan en el grupo de whatsapp, los padres que se turnan en la recogida del colegio. Todo eso ya está aquí. Y con muchos consejos, como estos que te dicen lo importante que sigue siendo para los hijos su casa.
Sí, vuelta al cole, pero siguen con nosotros, en casa, y es allí donde aprenderán gran parte de las habilidades sociales o donde deberían hacerlo, como la educación del “gracias y por favor”. Los modales. Porque luego se quejan los profesores, con razón, que hay padres que pretenden que a sus hijos se les enseñe en el colegio hasta cómo coger el tenedor.
Hay consejos para todos los gustos. Se aconseja planificar las actividades extraescolares con antelación. Meditar, en el asunto de los deportes, por ejemplo, hasta dónde queremos que lleguen en competitividad. O si sólo nos lo tomamos como una manera saludable de mantener una rutina. Cómo nos podemos organizar para el ballet, el fútbol, la natación etc. Nada de esto afecta a Smartick, que se hace desde casa, en 15 minutos.
Frente a la inseguridad y la incertidumbre, Smartick está para ellos ahí todos los días, una rutina de matemáticas que no ocupa sitio en la mochila, que les mantiene seguros en sus habilidades. Que les motiva y les estimula. Da igual como vayan en clase. Si son de los mejores, pues en Smartick les llevaremos un poco más arriba. Si están en la media, también y, si se están quedando atrás, les ayudaremos. Sin tener que hacer ejercicios a lápiz, sin tener que corregir, sin tener que llevarles a ningún sitio o buscar un profesor de refuerzo. Aquí lo cuenta una de nuestras alumnas. Niños que han probado otros métodos y se quedan con Smartick.
Feliz vuelta al cole. Os esperamos en casa todos los días.
Para seguir aprendiendo:
- 5 consejos prácticos para la vuelta al cole
- Las matemáticas en la vuelta al cole
- “En casa, la rutina de Smartick es como lavarse los dientes”
- «Los niños que hacen Smartick son conscientes de la importancia de las matemáticas»
- “Con Smartick, Gael entiende cosas que en el cole no entendía”