Daniel Goleman es el padre del concepto de inteligencia emocional. Fue él quien nos enseñó que, en la vida, es más importante saber cómo manejar las emociones, reconocerlas, saber cómo afectan a los demás, que simplemente tener un coeficiente intelectual alto y escasas habilidades sociales. Ahora, Goleman nos explica cómo la concentración es fundamental para afianzar conocimientos y dominarlos.
En principio, parece que refuta la teoría de las 10.000 horas de la que ya hemos hablado alguna vez y que expone Malcolm Gladwell en Fueras de serie. Goleman explica: “El experto Anders Ericsson, de la Universidad de Florida, cuyas investigaciones sobre cómo dominar las disciplinas ayudaron a la expansión de la regla de las 10.000 horas, me dijo: No se obtienen beneficios de las repeticiones mecánicas sino ajustando la ejecución de lo que haces muchas veces hasta estar más cerca de tu objetivo”. O sea, que practicar por practicar, sin ir viendo errores y mejoras, no tiene mucho sentido. Lo contrario de lo que hacemos en Smartick, donde siempre insistimos en lo importante que es que los niños vean de inmediato en qué han fallado y donde la plataforma los va moviendo para que afiancen y mejoren, dependiendo de cada uno, de sus errores, de sus aciertos, de su tiempo de ejecución, siempre en el límite de sus posibilidades, para que sientan el reto. Ericsson le dice a Goleman: “Tienes que afinar el sistema empujando. Permitir errores al principio mejora tus límites”.
Ahora Goleman refuerza nuestras ideas con Focus, Concentración se podría traducir. No se trata sólo de la cantidad de tiempo, sino de cómo lo uses. Por eso, en Smartick las sesiones no van más allá de los 20 minutos. En ese tiempo hemos trabajado en la plataforma para que el niño actúe totalmente concentrado. Pero que las sesiones sean cortas no significa que no le demos importancia a la práctica. Es más, siempre insistimos en que Smartick funciona si se hace de manera cotidiana. Precisamente esta semana ha salido un estudio en Noruega donde se demuestra que no hay unos genes extraordinarios para las matemáticas, que la práctica es muy importante.
Goleman añade en Focus que practicar sin tener un feedback de un experto no tiene mucho sentido, por eso hasta los campeones del mundo de cualquier deporte tienen un entrenador. En Smartick la respuesta es inmediata, somos el entrenador de matemáticas de sus hijos. Décimas de segundo después de la respuesta. Así los niños saben cómo lo van haciendo. No hay que esperar a que corrija un padre, a que lo vea un tutor, como en otros sistemas. Gracias a nuestra plataforma –detrás de la que hay un equipo completo de pedagogos, matemáticos, físicos, ingenieros, psicólogos– la respuesta correcta se sabe al instante.
Así que, cuando sus hijos se pongan hoy delante de Smartick, sepan que estarán concentrados, están cogiendo práctica diaria y tienen un entrenador pendiente de cada “golpe” que dan. Ingredientes importantes para dominar las matemáticas.
Este post sobre la importancia de la concentración ha estado inspirado por la maravillosa página de María Popova, Brainpickings.
Para seguir aprendiendo:
- Sobre la capacidad de concentrarse en Mejor Educados de El Mundo
- La importancia de aprender de los errores
- Medidas de tiempo: bienio, lustro, década y siglo
- Smartick refresca las matemáticas en verano
- A estudiar también se aprende. Telva
Nada más lejos de nuestra intención que tratar a los niños como perritos de laboratorio. De hecho, queremos que las matemáticas sean una herramienta para que se apasionen por el mundo de alrededor todavía más. Y como la plataforma está viva, también iremos mejorando los problemas para que estén cada vez más relacionados con cosas «prácticas, interesantes y comprensibles..». Muchas gracias por el comentario.
Muy interesante, y además me suscita una cuestión: Si en lugar conseguir la concentración de los niños ( y de los adultos) a base de tratar de adiestrarlos como a perritos, lo que hiciéramos fuese conseguir su concentración a base de despertar su interés con cosas interesantes y prácticas y comprensibles… etc. ¿Qué tal? No sé, puede ser una sugerencia absurda tratar a las personas como seres sensibles en lugar de como a ratas de laboratorio. Un nuevo enfoque ¿no?