Ya están aquí de nuevo las merecidas vacaciones estivales. Para los padres llega el momento de «sortear» los casi tres meses de vacaciones para combinar momentos de ocio, necesarios para coger fuerzas para el próximo año, con el repaso en verano de los contenidos adquiridos durante el curso.
Cuando los padres éramos niños completábamos los tradicionales cuadernillos de vacaciones. Pero las cosas han cambiado, la generación Alfa (los niños nacidos después de 2010) se considera la primera nativa digital al 100%, según un análisis de 2018 del centro de estudios Pew Research Center y Joe Nellis, profesor de economía global de la escuela de negocios Cranfield de Reino Unido. Para ellos, la tecnología es su canal natural, una extensión de su manera de conocer el mundo.
Recomendación de repaso en verano
Por eso, el método Smartick es su forma natural de repasar las matemáticas y la lectura de forma amena y entretenida, optimizando además el uso de las pantallas con fines educativos. Muchos padres expresan sus temores ante el excesivo tiempo de exposición ante las pantallas y aplicaciones con fines únicamente lúdicos o de entretenimiento.
Precisamente una de las conclusiones del estudio «El consumo y uso de dispositivos móviles y Apps por los niños y las niñas de la generación Alpha en España» -codirigido por el Observatorio de Contenidos Audiovisuales de la USAL y la Cátedra de Comunicación en la Infancia y la Adolescencia de la UCM-, indica que es necesario mejorar el cuidado y el tiempo de acompañamiento digital de calidad con los niños.
Así, con la propuesta vacacional de Smartick los niños dedican solo 15 minutos al día al repaso, practicando sus habilidades con los números o las letras para afrontar la vuelta al cole con más confianza y seguridad.
Los padres son conscientes de la importancia de seguir manteniendo en vacaciones ciertos hábitos de práctica y repaso de las principales áreas de conocimiento. No mantener ninguna actividad intelectual de junio a septiembre puede provocar el temido desaprendizaje estival. Es sabido que los niños que interrumpen totalmente totalmente su aprendizaje en vacaciones, pierden el equivalente lo aprendido durante 2 meses de curso escolar y comienzan el nuevo curso con más dificultades. Y no recuperan nunca el terreno perdido frente a los alumnos que sí realizan actividades educativas de repaso en verano, aunque sean mínimas.
Uno de los elementos diferenciales de los cuadernillos de vacaciones virtuales de Smartick es la Inteligencia Artificial, para lograr esa personalización e individualización de los contenidos al nivel y ritmo de cada niño. Les permite divertirse en verano, compaginarlo con la vida familiar y, además, trabajan solos sin la ayuda de los padres.
¡Este año comienza el curso con buen pie desde el primer día!
Para seguir aprendiendo:
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