No ha sido un camino fácil pero parece que va habiendo más consciencia sobre cómo trabajar con los niños de altas capacidades en el aula. Lo bonito es que, como tantas cosas en la educación actual, está siendo un movimiento de abajo a arriba. Se organizan redes, se pasan información asociaciones de padres, se escriben libros. Y así, poco a poco, las familias se sienten menos solas, saben dónde acudir, qué recursos existen, a qué talleres asistir. Queda mucho, pero no podemos obviar que se ha mejorado y, en ocasiones, se debe a los esfuerzos individuales de familias que se dieron cuenta de que, si no se ponían a trabajar, nadie lo iba a hacer por ellas. Que tenían que animar a las administraciones, pedir más medios, derribar todos los clichés sobre los niños de altas capacidades.
Las jornadas nacionales de AA CC en Málaga, en unos días, con ponentes de primer nivel, servirán para que los profesores que se han apuntado sepan mejor qué hacer con los niños en el aula. Cómo ayudarles y asegurarse de que reciben los retos que necesitan. Propuestas para el colegio y para las familias.
Allí estará Javier Tourón, uno de los pioneros en el estudio de las necesidades de estos niños en España. También acudirá Carmen Pomar, recién nombrada consejera de Educación de Galicia. La experta en altas capacidades podrá ahora comprobar la dificultad o no de implementar medidas para detectar las altas capacidades y, además, darles la ayuda y los recursos que necesitan. En una entrada en su blog, Tourón evitaba lanzar las campanas al vuelo sobre el aumento de niños detectados en el sistema educativo español, donde destaca Andalucía con 11.000 niños. Todavía estamos lejos de llegar a las cifras más conservadoras de 185.000 alumnos. Con apenas 28.000 detectados en la actualidad, una cifra que Tourón califica de “escándalo educativo”.
Las jornadas de Málaga servirán también para que los profesores sean más conscientes de que saber detectar a tiempo a estos niños es un bien social. Se puede evitar en algunos casos que engrosen las filas del fracaso educativo y se deje de desperdiciar talento.
Smartick no nació con el propósito específico de servir a los niños de altas capacidades, pero sí sabíamos que, al adaptarnos al ritmo de cada alumno, podríamos satisfacer también a los que podían ir a un ritmo más exigente que el marcado por la media de la clase. Y así ha sido como nos hemos ido encontrando con niños y padres que nos han explicado cómo usan Smartick y cómo les sirve para mantenerse motivados en matemáticas.
Saber que somos de utilidad a estos niños es una de las satisfacciones de poner en marcha a diario un método como el nuestro. Por eso no podíamos faltar a la cita de las jornadas nacionales como patrocinadores. Allí estaremos, en la Escuela de Telecomunicaciones de Málaga, para atender las dudas de todos los padres y profesores que se acerquen a saber más del mundo de las altas capacidades.
Para seguir aprendiendo:
- Smartick, también con las Altas Capacidades
- Altas Capacidades en Smartick. En busca del nuevo Steve Jobs
- Smartick, con las Altas Capacidades
- ¿Por qué es importante adaptarse al ritmo de cada alumno?
- Smartick aterriza en Singapur, uno de los sistemas educativos más exigentes