Binta es otra de nuestras niñas Altas Capacidades y su madre, Marisol, explica muy bien cómo a su hija le gusta enfrentarse a los retos diarios de Smartick y, como tantos niños de nuestra gran familia, habla sola cuando hace sus sesiones y dice “Ya lo he pillado”. Ojalá hubiera millones de niñas motivadas como ella, con ese sentido de la responsabilidad y esas ganas de aprender. Si las hay, las queremos encontrar.
¿Cómo conociste Smartick?
Conocí Smartick a través de una amiga que tiene tres hijos que lo hacían desde hacía unos años. Me llamó la atención el que tuviesen el hábito de hacer los ejercicios a diario, incluso en vacaciones, de modo que ellos seguían avanzando y renovando la suscripción.
¿Por qué pensaste que era un buen complemento para tu hija?
Creo que el contar con una mente ágil para las matemáticas ayuda en la mayoría de las facetas de la vida. El hecho de tener una pequeña “obligación” diaria, que además debe realizar ella sola, le supone un reto y una satisfacción que cumple y le proporciona más autonomía personal.
En algunos casos nos hemos encontrado con profesores que les desaconsejan a los niños hacer Smartick porque avanzan demasiado respecto a la clase, aunque son los menos. ¿Cuál es tu experiencia?
Hemos tenido mucha suerte con su maestro de este año, puesto que se ha dado cuenta de que ella va por delante en los objetivos del curso, y la motiva cuando finaliza la tarea de clase antes que el resto, con ejercicios de un nivel superior. Para ella es un aliciente resolver problemas algo más avanzados y para el maestro es una satisfacción enseñar a un alumno que quiere aprender. Entiendo que los docentes han de estar preparados para el reto que es impartir la materia a alumnos con diferentes capacidades.
¿Crees que hacen falta más recursos para los niños de Altas Capacidades?
Si, ¡desde luego que sí!, creo que las oportunidades deberían ser las mismas para las capacidades múltiples, y hoy en día, al menos en nuestro caso, se le da prioridad al apoyo escolar necesario para que los niños alcancen los objetivos del curso. Entiendo que debería tener la misma importancia en todos los casos, pero muchas veces la falta de personal docente en los centros hace que sea prioritario lo anterior.
¿Cómo os organizáis en casa para hacer Smartick a diario?
Normalmente, de lunes a viernes, lo hace después de comer, antes de ir a la actividad extraescolar que tenga ese día. En el fin de semana lo hace cuando ella quiere, y normalmente busca su espacio sin que tengamos que estar presionándola para que lo haga. Incluso alguna noche, ya tarde, se ha acordado de que tenía que hacerlo, y se ha puesto a ello.
¿Qué es lo que más le gusta a tu hija de las sesiones? ¿La lógica?
Le gusta el cálculo, desde que aprendió las tablas de multiplicar, está encantada con las operaciones, que aunque se van complicando, ella termina contenta cuando las realiza cada vez con más agilidad.
En casa, ¿hay alguna especial inquietud por las matemáticas?
Bueno, los dos abuelos maternos de Binta, mis padres, se conocieron estudiando la licenciatura en Matemáticas y han sido profesores los dos. A mis hermanos y a mí nos gustaban y teníamos la facilidad en casa para resolver dudas, por lo que todos hemos sido “buenos en mates”.
Si pudieras mejorar algo del programa, ¿qué sería?
Quizá el tema de los incentivos, a la hora de conseguir las estrellas y el crédito. Binta cuenta con muchas acumuladas porque no le da mucha importancia a los juegos ni al mundo virtual. Si se pudiesen invertir en artículos de merchandising, tazas, bolígrafos, llaveros… quizá un catálogo de puntos canjeables por el crédito conseguido, ¡A ella le encanta llevar sus camisetas de Smartick que consigue cada año!
¿Por qué recomendarías Smartick?
Porque el avance en el caso de nuestra hija ha sido tan claro, y casi sin darse cuenta, que no tengo duda de que es un método que funciona.
¿De qué le está sirviendo sobre todo a tu hija?
Le sirve sobre todo para organizarse su tiempo y planificar el momento para hacer la actividad. Pero para nosotros lo más importante es darnos cuenta de que aunque a veces se frustra cuando algún tema nuevo le cuesta, el nivel de satisfacción y orgullo cuando lo consigue merece el esfuerzo. A mí me encanta oírla cuando con voz victoriosa dice…¡YA LO HE PILLADO!. A ella le sirve, pienso que le gusta superar retos y de hecho, hablé con el departamento pedagógico porque teníamos nuestras dudas sobre si continuar o no, sobre si sería bueno que fuese tan avanzada con respecto al nivel de su clase. Llegué a comunicaros que no íbamos a renovar la suscripción pero fue Binta la que insistió en que quería seguir aprendiendo, y eso nos hizo no tener dudas ni un minuto más.
¿Habías probado algún método físico con anterioridad? ¿Desconfiasteis en principio de algo que fuera on line?
No, habíamos pensado en Aloha pero no era muy compatible con el resto de las actividades. Pensé que si éramos constantes, el ser un método online nos ahorraría mucho tiempo, y efectivamente, hoy por hoy, así viene siendo.
Para seguir aprendiendo:
- “Smartick me interesó por ser online, desde casa”
- Loubna, una niña Síndrome de Down y sus aciertos en Smartick
- «Yo miro, oigo y callo. Hay que dejar que hagan solos Smartick»
- “Smartick es más cómodo que clases con un profesor particular”
- «Me gusta la lógica y razonar los problemas»