“El principal objetivo de la educación es criar personas capaces de hacer cosas nuevas, y no solamente repetir lo que otras generaciones hicieron” (Piaget).
Dentro de un marco sociocultural y constructivista, para explicar la relación que existe entre desarrollo y aprendizaje, Vygotsky acuñó el término de “zona de desarrollo próximo”, haciendo referencia a la “distancia entre lo que el niño puede resolver por sí sólo y lo que podría realizar con ayuda o guía de un adulto o persona más capacitada, y de esta manera se encontraría su nivel de desarrollo potencial”.
El patrón de desarrollo es un proceso continuo y el niño constantemente se enfrenta a problemas que debe resolver pero, en ocasiones debido a su nivel madurativo, no llega a hallar la solución. Es por ello que en el marco de esta teoría Bruner incorporó el concepto de “andamiaje” como la ayuda y el apoyo que brindan los adultos en la búsqueda de soluciones a los problemas proporcionando recursos para resolverlos a través de recordatorios, claves, ayuda con pequeños detalles, aliento para continuar esforzándose, etc. facilitando de esta forma la transferencia del aprendizaje y construyendo mentes más independientes, lógicas y prácticas.
Para brindar este apoyo es importante tener en cuenta que:
- La información debe ser clara y ajustada a su capacidad proporcionándole las herramientas para que, posteriormente, pueda resolver el problema.
- El aprendizaje debe ser retador pero no imposible, para incentivar la motivación en la búsqueda de la solución.
- Debe predominar la práctica reflexiva guiando al pequeño en la generación de sus propias soluciones ante los problemas pero sin proporcionarle nunca nosotros la solución ya que deben ser ellos quienes la acaben encontrando. No hay mejor aprendizaje que el de la propia experiencia.
- El error es parte del proceso. Enseñar al pequeño esta lección es crucial para su desarrollo. Ante un fallo siempre animar a repetir y volver a intentar.
- La Intervención debe ser inversamente proporcional, es decir, a mayor capacidad del pequeño para resolver la tarea menor será la ayuda que debemos dar. En un primer momento debemos apoyar e ir progresivamente alejándonos cuando lo vaya adquiriendo por él mismo.
«Tocar al niño es tocar el punto más delicado y vital, donde todo puede decidirse y renovarse, donde todo está lleno de vida, donde se hallan encerrados los secretos del alma, por ahí se elabora la educación del hombre del mañana.» (María Montessori).
Para seguir aprendiendo:
- Problemas matemáticos: Importancia y cómo resolverlos
- Resolver problemas de matemáticas con macarrones y regletas
- Andamiaje: apoyando el desarrollo de los procesos psicológicos
- Selección problemas de cuarto de primaria (II)
- El ajedrez como instrumento educativo
- Consejos para que los peques aprovechen el verano - 04/07/2018
- ¿Se debe recompensar a los niños por las notas? - 20/06/2018
- Padres adictos al móvil. ¿Predicamos con el ejemplo? - 06/06/2018
Mi hijo lleva desde finales de agosto y estoy super contenta.
Pasó de odiar las matemáticas, era un problema para él y gracias a Smartick ahora le encantan, lo hace con confianza en sí mismo y con sólo dos meses ha cambiado, yo lo recomiendo porque tienen un método muy bueno para los niños.
Muchas gracias Souad!