El término Plasticidad Cerebral se refiere a la capacidad que tiene el cerebro de modificarse tanto a nivel estructural, como en la forma en que las distintas estructuras cerebrales se interrelacionan para procesar la información. Esta capacidad está estrechamente relacionada con la aparición de las distintas habilidades cognitivas y comportamientos durante la etapa de desarrollo.
En el desarrollo del niño existen momentos en los que la plasticidad de su cerebro se ve especialmente sensible a la influencia de los factores ambientales. A estos momentos se les conoce como períodos sensibles del desarrollo (Mackey, Raizada & Bunge, 2013).
El principio y el final de estos períodos sensibles están definidos por el tipo de proceso y habilidad cognitiva (por ejemplo, la visión, la atención, el lenguaje, etc) y están relacionados con la maduración de las estructuras del cerebro encargadas de ellas. De esta manera vemos que la maduración del cerebro sigue una tendencia más o menos jerárquica, en la que las estructuras encargadas de procesos más básicos maduran más temprano y las estructuras encargadas de los procesos cognitivos superiores maduran más tarde en la vida del niño.
Este proceso de desarrollo se puede entender con más claridad cuando se observa la trayectoria del desarrollo de los procesos asociados a la atención, una de las habilidades cognitivas más importantes para los procesos de autorregulación.
En el desarrollo de la atención, vemos que una de las primeras habilidades que desarrollan los bebés es la capacidad de mantenerse despierto de manera voluntaria. Después, durante el primer año vemos cómo los niños adquieren la capacidad de orientar su atención de manera voluntaria. Esta habilidad es considerada como una habilidad primaria de regulación emocional, ya que les permite alejarse de situaciones que les pueden incomodar a través de no prestarles atención.
Por último, algunos estudios han presentado datos que muestran como al final de la edad pre-escolar se presenta un desarrollo importante en la habilidades relacionadas con la atención ejecutiva (Pozuelos y col. 2014), lo cual se ve reflejado en la capacidad que tienen los niños de estas edades en mantenerse cada vez más concentrados y controlados en las aulas.
Entender estos periodos sensibles del desarrollo es importante para desarrollar intervenciones que permitan maximizar la efectividad de los esfuerzos educativos. De esta manera vemos la importancia de que exista relación entre el desarrollo de intervenciones educativas y la información que proviene de los estudios del desarrollo del niño.
Referencias:
- Mackey, A. P., Raizada, R. D. S., & Bunge, S. A. (2013). Environmental influences on prefrontal development. In D. T. Stuss & R. T. Knight (Eds.), Principles of Frontal Lobe Function (2nd ed., pp. 145–163). New York: Oxford University Press.
- Pozuelos, J. P., Paz-Alonso, P. M., Castillo, A., Fuentes, L. J., & Rueda, M. R. (2014). Development of attention networks and their interactions in childhood. Developmental Psychology, 50(10), 2405–15. doi:10.1037/a0037469
Para seguir aprendiendo:
- Maduración del cerebro y procesos cognitivos
- La experiencia y los procesos cognitivos
- El desarrollo de la atención y su relación con la regulación emocional
- Desarrollo de la auto-regulación durante la infancia
- Algunas consideraciones para el desarrollo de la auto-regulación
Excelente
Nos hablan de resolución de conflictos y cuando lees el artículo trata de otra cosa. Un poquito de seriedad, por favor!