No todos los días podemos recibir en Smartick a una de nuestras fuentes de inspiración. Sucedió hace unos días, cuando charlamos en la oficina con Barbara Oakley. Es la coautora del curso «Learning how to Learn» en Coursera, con dos millones de alumnos ya. También ha publicado varios libros, dos de ellos fundamentales para nosotros: A mind for numbers y Learning how to Learn para niños, recién aparecido este verano.
En Smartick descubrimos a Barbara Oakley gracias a un artículo maravilloso en Nautilus en el que explicaba cómo ella fue capaz de resetear su cerebro para aprender matemáticas después de haber sido una niña que las odiaba, irse a trabajar con el Ejército y aprender ruso. Aquello ocurrió hace más de dos años y, desde entonces, hemos tenido una excelente relación con Barbara Oakley pero nunca habíamos podido recibirla en la oficina.
Durante la mañana no paramos de hacerle preguntas a las que ella siempre respondió con amabilidad y con una claridad digna de la mejor profesora. Le presentamos al equipo de atención a padres y le dijimos que es fundamental para nosotros aprender también de las familias que hacen Smartick por todo el mundo: de sus inquietudes, de cómo nos cuentan que sus hijos se entusiasman o se frustran. También estuvo con nuestro equipo de pedagogía, una mezcla de matemáticos y de profesores que son los que estudian cómo hacer entender mejor a los niños los distintos conceptos matemáticos, los bricks de los que suele hablar Barbara Oakley que van construyendo el conocimiento ya sea de un idioma o de las matemáticas.
Después le presentamos a nuestro equipo de desarrollo y análisis de datos, con varios matemáticos y programadores, los encargados de ejecutar y mejorar lo que piensan los otros equipos y subir, cada cinco semanas, una versión mejorada de Smartick.
Sentamos a Barbara Oakley en el sofá amarillo y nos contó por qué cree ella que es fundamental practicar matemáticas concentrados durante 15 minutos. Por qué no es incompatible intentar que las matemáticas sean divertidas contando para qué sirven, explicando los conceptos de varias maneras, usando juegos manipulativos pero, a la vez, practicando para que esos conceptos se queden bien asentados en nuestra memoria ejecutiva. Nos explicó que, para aprender, es importante tener buenos hábitos y cómo de importante es que algo como Smartick aficione a los niños desde pequeños a practicar matemáticas.
Fue un placer recibirle en nuestras oficinas. Y, si quieren de verdad darle a sus hijos las herramientas que necesita para estudiar, compren su último libro y que haga Smartick todas las tardes. Combinación ganadora.
Para seguir aprendiendo:
- Barbara Oakley: las matemáticas abren las puertas de todas las carreras
- Smartick, Kumon y Khan Academy en el libro de Barbara Oakley para niños
- Barbara Oakley comparte con Smartick su visión sobre la educación
- ¿Es similar aprender idiomas y matemáticas?
- La Técnica Pomodoro y las matemáticas