«Descubrí Smartick porque pensé que tendría que haber algo como Kumon online»

Alejandra Garlaschi. Madre de tres niños Smartick. Informática.

¿Cómo surgió la necesidad de reforzar en tu hijo mayor las matemáticas? ¿Quizás influyó tu formación como informática?
La idea no fue mía. Fue al ver a un vecino que con 4 años hacía Kumon. Vi con la soltura con la que hacía las hojas y decidí acercarme al centro más cercano. Ahí empezó todo. De los tres niños sólo el mayor, de 9 años, ha estado haciendo Kumon. La verdad es que le iba muy bien pero, después de casi 4 años, se nos hacía un mundo hacerlo porque, aunque efectivo, es un método demasiado monótono, siempre es lo mismo, si toca sumas, hasta que no pases las sumas no pasas a restas y así sucesivamente, por lo que se hace aburrido. Además, con tres, era mucho dinero.

¿Cómo conociste Smartick?
Después de las peleas diarias para que hiciera Kumon y teniendo dos más con los que había que empezar, me dije: «Tiene que existir algo parecido al Kumon on line», y me puse a buscar por internet, hasta que os encontré. Así que desde junio del año pasado hacen Smartick.

En general, ¿dirías que la gente está concienciada sobre la importancia que tienen las matemáticas y, sobre todo, que tendrán?
Creo que no se le da la importancia que se debería. A través de las matemáticas no sólo se aprende a multiplicar y dividir, es mucho más. Por ponerte un ejemplo que veo en el más pequeño, cuando empezó a hacer Smartick no sabía leer, no sabía más que números del 0 al 10. Ahora está haciendo sumas con llevadas y ha empezado a leer mucho mejor, no le ha quedado otra…je, je.

¿Cómo se hace Smartick en casa? ¿Tenéis una hora fija, antes de los deberes del cole o después?
La hora normalmente es después de comer y antes de los deberes. Pero depende, porque van a turnos. Lo normal es que a las 4 empiece uno y así hasta acabar.

¿Cómo van los niños en el cole?
Van muy bien, son niños que creo que gracias a realizar Smartick o Kumon están desarrollando capacidades más altas que si no lo hicieran.

¿Cómo es de distinta la experiencia de cada uno?
Pues al mayor, el que viene de Kumon, le está costando mucho pero creo que tiene asumido que es lo que hay y lo hace pero sin ningún tipo de motivación, ya he pedido cambios varias veces por este motivo, pero no conseguimos dar con lo que se sienta a gusto.
Los pequeños lo hacen sin rechistar, lo toman como un juego, espero que les dure.

¿Qué es lo que más les gusta? ¿Sueles mirar en tu correo los informes?
Al mayor le gusta mucho la lógica, y los pequeños en general todo lo que se les ha propuesto lo hacen. Lo que les mola a todos es el después, “¿cuantos ticks tienes?, te regalo esto, me quiero comprar un sombrero o anda me han dado un diploma”… eso les motiva mucho.

¿Has conocido a otra gente que sepa de Smartick por otra vía distinta a la tuya?
Sí. Cuando mis hijos estaban en el periodo de prueba, mi hermana me comentó que en su colegio estaban haciendo una prueba de un método similar a Kumon pero online. Le pregunté si era Smartick y alucinó de que lo conociera.

¿Tienes alguna recomendación para el equipo? Nos encanta el feedback.
Pues, de momento, creo que todo está bien como está. Aunque sí que me gustaría poder cambiar el tema que le tocara –dentro de un margen– porque con el mayor es un «ya no sé que hacer para que lo haga motivado y con ganas».

¿Les gusta la lógica?
Lo que más.

Nota del equipo Smartick: Con niños como el mayor de Alejandra sabemos que hay que hacer un esfuerzo extra. Vienen de años de hacer Kumon y, para ellos, las matemáticas están asociadas a algo repetitivo y monótono. Por eso, cada vez estamos metiendo más lógica –que sí le gusta—y vamos a ir por ese camino. Nos gusta mucho recibir este feedback porque aquí no dejamos de introducir mejoras en la plataforma. Es una de las ventajas de no ceñirnos a una serie de cuadernillos impresos.

Para seguir aprendiendo:

• «Quise Smartick para reforzar los deberes del colegio»
• Mis hijos hacen Smartick porque quiero abrirles el máximo de puertas en el futuro
• «Comparado con Aloha y Kumon, Smartick, desde la tablet, me pareció perfecto»
• “Smartick me interesó por ser online, desde casa”
• «Los padres no hacen nada comparado con Kumon, es su responsabilidad»

La diversión es la forma favorita de aprender de nuestro cerebro

Diane Ackerman

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Berta González de Vega

Cree que no sabe ser más que periodista y, por curiosa, anda ahora entusiasmada leyendo sobre la enseñanza de las matemáticas, de la comprensión lectora y de educación en general. Si se le hubieran dado mejor los números, puede que hubiera sido médico, como su padre y como su abuelo. Pero, además de sentirse apabullada por las derivadas, se le cruzó un reportaje de la revista Rolling Stone aquel año que pasó en Seattle. Domina el inglés y nunca pensó en las matemáticas como en el verdadero lenguaje universal. Es trotadora de paseo marítimo de Torremolinos y tiene tres hijos que coleccionaron ticks de Smartick: Pablo, Luis y Berta.

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