Rosa es una de nuestras madres más veteranas, de esas que nos encantan porque, en Smartick, a lo que aspiramos en buena medida es a ser el entrenador de matemáticas de sus hijos. El profesor de matemáticas que se adapta a cada niño. Llegamos a ella por un comentario que nos puso en el blog que nos llamó la atención.
¿Cuándo y cómo conociste Smartick?
Me lo recomendó mi hermana hace unos cuatro años, cuando mis hijos tenían unos cinco años. Ella conocía mi interés e implicación en la educación de mis hijos y le pareció interesante recomendármelo. Previamente a conocer Smartick había estado investigando diversos métodos para potenciar la agilidad mental, la memoria, el razonamiento, la lógica… y ya había varias apps que se dedicaban a potenciar estas capacidades cerebrales. Pensábamos y pensamos que una mente despierta les ayudaría mucho en su desarrollo personal y en su rendimiento académico. También había indagado sobre el método Kumon, pero no me convenció. Lo practicamos durante las vacaciones de un verano y lo desestimamos. Por eso cuando descubrí Smartick consideré que tenía mucho de lo que estaba buscando: intuitivo, fácil de usar, versátil, cómodo…
¿Por qué pensaste que era bueno reforzar las matemáticas?
Mis hijos no necesitan reforzar las matemáticas. Estoy convencida de que sus calificaciones hubieran sido parecidas a las que tienen ahora. Smartick ofrece algo mucho más valioso. Además de ser un refuerzo de las matemáticas en sí, ofrece otros muchos valores añadidos: es un entrenamiento mental muy potente; si no utilizas papel, aumenta considerablemente la capacidad de abstracción y la rapidez del cálculo matemático; potencia el razonamiento y la lógica, algo que no sucede en las aulas; los niños se enfrentan a enunciados de problemas diferentes y tienen que utilizar otros mecanismos de resolución, lo que enriquece. Es cierto que a veces se utilizan diferentes metodologías de aprendizaje que en el colegio; se pueden hacer un poco de lío, pero yo no veo problema, todo lo contrario, lo considero una ventaja…
¿Qué piensan vuestros amigos cuando contáis que vuestros hijos hacen 15 minutos de mates extra al día?
Lo ven interesante, pero lo consideran caro e innecesario si los niños no tienen especial dificultad con las matemáticas. No entienden que mis hijos lleven tantos años haciéndolo… Ya os he dicho que son excelentes estudiantes. También practican deporte desde hace mucho tiempo y eso no se ve tan extraño, se considera normal y saludable. Por lo general, no lo entienden, piensan que es un modo de tirar el dinero de forma innecesaria porque no hay un motivo, una dificultad o algo que lo justifique.
¿Crees que la gente, por lo general, es consciente de la importancia de las matemáticas?
No. Pero es cierto que cuando un niño destaca en matemáticas se le suele considerar más inteligente que a otros; y viceversa. No lo digo porque yo lo crea, todo lo contrario, pero lo veo. Creo que hay muchos tópicos y estigmas erróneos en torno a la asignatura de matemáticas… y que los métodos de enseñanza en la escuela no prestan demasiada atención a la diversidad, por eso creo que hay tanto fracaso en esta asignatura. Otros padres del cole se admiran de lo bien que van nuestros hijos en matemáticas; yo siempre les comento que no es porque sean superdotados, más bien es porque son niños entrenados.
¿Cuál ha sido la reacción de los profesores, al ver que los niños mejoraban?
Nuestro caso no es que tuvieran alguna dificultad en el aprendizaje. Comenzamos a hacer Smartick por otras motivaciones, como comentaba antes, al igual que te entrenas para ser bueno o mejor en un deporte… es muy importante entrenarse para ser bueno o mejor en matemáticas. La reacción de los profes es muy diversa. Algunos lo han conocido a través de nosotros, les ha gustado y se lo han recomendado a otros padres con niños que tenían dificultades; otros simplemente lo han ignorado; hay alguno también incluso que les ha bajado la nota o no han sabido o querido calificarles convenientemente.
¿Cómo consigues motivarles después de tanto tiempo?
Cuando eran más pequeños nos costaba mucho más. Pero el único secreto es la rutina mantenida en el tiempo. Conseguirla es difícil, pero no imposible; se trata de tener mucha paciencia. Padres de algunos compañeros de nuestros hijos han desistido en menos de un mes. Al principio es muy importante que los niños no lo hagan solos, sobre todo si son pequeños. Ahora que son más mayores, lo tienen tan integrado que no hace falta recordarles que tienen que hacer su sesión, incluso en verano o en vacaciones, otra cosa es que también se hagan los remolones, ¡son niños!, y tenemos que estar vigilantes de que hagan sus sesiones. Es verdad que hay días que vienen muy cansados por tareas extras, fiestas especiales, vacaciones que estamos fuera, etc., y no lo pueden hacer o se les olvida, pero su índice de asistencia, en general, siempre ha sido muy alto.
¿Te echó para atrás inicialmente que fuera un sistema online? ¿Alguna vez hablas con el equipo?
Todo lo contrario, es la clave de su éxito. A veces he hablado con el equipo por temas relacionados con la progresión de los niños, por fallos del sistema o para hacer alguna sugerencia.
¿Los niños venían de haber intentado otro método?
Hicieron Kumon durante dos meses un verano. Pero no nos gustó a nadie, ni a ellos ni a nosotros. Pero sí estaban acostumbrados a manejar apps, muchas de ellas parecidas a las actividades que ofrecen los juegos de Smartick.
¿Qué es lo que más les gusta y lo que menos?
Les gusta ganar tics y gastarlos comprando disfraces o enviando regalos a otros niños… Lo que menos, no superar la lección y no conseguir tics extra. Después de dos días sin superar lección suelen pedirme ayuda… Les gusta también la parte de juegos, pero es verdad que no juegan mucho por falta de tiempo.
¿Tenéis una rutina para hacerlo? ¿Una hora fija?
Cuando están en época escolar, normalmente lo hacen antes de empezar con las tareas del cole… Pero depende también de los entrenamientos y actividades extras que tengan cada día. Y muchas veces depende mucho de si disponen de conexión o no. En días festivos y fines de semana tienen libertad de elegir el momento de hacerlo.
¡Muchas gracias, Rosa!
Para seguir aprendiendo:
- Mis hijos hacen Smartick porque quiero abrirles el máximo de puertas en el futuro
- «Tiene talento matemático. En el colegio se aburría porque podía hacer mucho más»
- «La mayor motivación para hacer Smartick es cuando ven sus notas»
- «Cuando lo dan en el colegio ya lo han trabajado antes con Smartick»
- «Veo bien que Smartick les ayude a tener confianza con las matemáticas»
Estoy de acuerdo con todo lo dicho hasta ahora, pero me parece que falta algo importante para los niños (en el caso de mi hijo es asi): LES ENCANTA PORQUE PARA ELLOS ES UN JUEGO!!!, Y LES DIVIERTE!!!
Mi hijo tiene 7 años, desde muy pequeño ha mostrado su interés por las matemáticas. Este fue el motivo por el q busqué información sobre diferentes método; no solo educativos, sino también lúdicos para él, que me ayudasen a satisfacer su interés de una manera paulatina.
No soy profesora, y aunque tengo bastantes conocimientos matemáticos (también soy una amante de las matemáticas), me daba miedo excederme enseñándole de forma excesiva y provocar que mi hijo se aburra en clase o simplemente, aburrirlo.
Realizamos los días de prueba, viendo que para él era divertido y entretenido, en verano he contratado el método.
Esta app ayuda a nuestros hijos y nos orienta a nosotros.
Muchas gracias al equipo de Smartick
Muchas gracias Judith de parte de todo el equipo Smartick!
M parece un método novedoso y muy interesante. Mi hija lo ha estado utilizando en los quince días d prueba y le ha encantado, no le da pereza ponerse a trabajar.
El único pero q le encuentro es el precio d inscripción al mes.
Muchas gracias, Verónica, por el comentario. Nos ha encantado lo de «engrasada». Es un círculo virtuoso: a cerebro más engrasado, más abierto a aprender.
Me ha parecido muy interesante la apreciación de Rosa, que considera Smartick como un «entrenamiento», lo mismo que el deporte. Coincido plenamente con ella.
Mi hija, a diferencia de sus hijos, sí tiene dificultades en el cole. Lleva casi tres años haciendo Smartick. Y desde que empezó me pareció interesante que adquiriera la rutina de hacer trabajar su cabeza todos los días, sobre todo en vacaciones. Esos quince minutos me parecen muy importantes para que se mantenga «engrasada». Además, no es una tarea engorrosa, todo lo contrario. Aunque haya días que le dé pereza, es un método atractivo y divertido.