Se llama Margarita, vive en Sevilla, tiene 79 años y ha estado con nosotros un año. Es el perfil más extravagante de nuestros alumnos. No hemos sabido de nadie como ella. Con su empuje, sus ganas y su edad. Desde esta sección vamos a hacer entrevistas a tutores, a directores de colegio, a niños que quieran. Queremos que sepáis que detrás de la plataforma, de nuestra plataforma, a la que el equipo técnico mima, mejora, estudia, hay también personas que hablan con personas. Que se comunican por correo o por teléfono. Nos pasó con ella. Nos contaba por correo cómo iba evolucionando su avatar, Casiopea. Sus tropiezos, sus dificultades, sus logros.
“Escuché una entrevista en la radio a Javier Arroyo. Me pareció una idea muy buena. Lo explicó muy bien. Recuerdo que mi padre, desde pequeña, me transmitía lo importante que eran las matemáticas para todo. Pero yo no tuve buenos profesores, no tuve esa suerte. Fue una limitación”, nos cuenta. Ha dejado de hacerlo después de un año. “Ya no puedo. Tengo problemas en la vista y no creo que el cerebro me dé ya para más”, cuenta, con sentido del humor siempre. En Smartick la vamos a echar de menos.
“Me ha gustado la atención personalizada. Nunca me han hablado como a un número, siempre ha sido a mí. Han sido todos muy cariñosos”, explica, recordando las dudas que transmitía a Javier o a Sara, del equipo pedagógico. Además, ha sido nuestra embajadora y cuenta cómo le ha querido transmitir a padres con niños pequeños lo importante que es que sean hábiles con las matemáticas y cómo se aprende con Smartick.
Por casualidad, por una entrevista, llegó hasta nosotros una luchadora que con 49 años se matriculó en el BUP con una sobrina y, después, a la Universidad. “Me he pasado toda mi vida estudiando y trabajando”, explica desde su casa en Sevilla. Alguien que nos cuenta que fueron sus padres los que le transmitieron una inquietud intelectual –“de pequeños leíamos a Shakespeare y a Wilde”– que hizo que quisiera probar Smartick y que, a su edad, tenga una tableta y un ordenador, con los que le ayuda un informático de cabecera. Queremos saber más enseñanzas de su vida y nos dice: “Con la distancia de los años, creo que fue una suerte y una gran ventaja en mi vida lo de trabajar y estudiar a la vez. Yo era la mayor, y así los que venían detrás estudiaron. Maduré a gran velocidad, supe el valor del tiempo y del dinero. En cualquier país como sabéis, se estudia trabajando. No obstante, en el tribunal de la tesis, como haces un resumen de tu vida, argumenté que había aprendido más en el trabajo que en la universidad y no sé cómo sentó eso”.
“Mi vocación era Química, pero me fallaban las matemáticas”, dice sobre aquellos años en la Universidad. Una frase en la que está mucho de los que nos mueve a este equipo. No queremos que nadie deje de estudiar lo que le apasiona porque le hayan fallado las matemáticas. O los profesores. O la motivación con ellas. “Me ha encantado estudiar. Por la mañana, trabajaba, por la tarde iba a la universidad y por la noche me iba a nadar 500 metros”, dice Marga. En Smartick nos encantaría dar con la tecla para que nuestros alumnos tuvieran esa actitud hasta los casi 80 años de Margarita. Y claro que, en este equipo, somos personas que hablamos con personas. Pruébenlo. El método y la ayuda, si la necesitas para cualquier duda. A ella le vamos a echar de menos. Pero estamos deseando conocer historias de nuestros alumnos. Si las quieren contar, aquí estamos.
Os dejamos con Casiopea, el avatar que eligió Marga durante su año con nosotros. Casiopea, cinco estrellas que forman una M en el horizonte Norte. El Universo que se va descifrando con números. Gracias, Margarita.
Para seguir aprendiendo:
- ¡Smartick es para todos! Día Mundial del Síndrome de Down
- Pablo y Guillermo Montero, siempre en el corazón de Smartick
- Las matemáticas detrás de cada finalista de los Premios La Caixa
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