Daniel Beltrán es profesor de Secundaria en el Colegio Cardenal Xavierre (PP. Dominicos) de Zaragoza y fue uno de los finalistas de la primera edición del Concurso de Profesores que Smartick convocó el año pasado. Opina que se están dando pasos para cambiar el aprendizaje de las matemáticas. Recomienda a los padres que no utilicen comentarios como «qué difíciles son, te han puesto muchos problemas, esto para qué sirve…” Para Daniel, las matemáticas pueden ser útiles y divertidas si se meten dentro del mundo digital.
Pregunta: ¿Por qué te interesan las matemáticas? ¿Por qué crees que son importantes?
Respuesta: Me interesan porque son un conjunto de herramientas que no solo sirven para poder solucionar problemas más o menos prácticos, sino porque sirven para estructurar la mente, ver las cosas (no solo matemáticas) desde distintos puntos de vista y porque permiten a lo largo del tiempo diseñar estrategias que son útiles no solo en el campo de las “ciencias” sino en mucho más.
¿Importantes? Porque no solo sirven para lo que se dice tradicionalmente de ordenar y medir, sino porque son básicas para predecir: dónde va a caer un meteorito, cómo va a reaccionar una sustancia o cómo se va a comportar un cuerpo…
Pregunta: ¿Consideras que hoy en día se enseñan bien en los colegios? ¿Se enseñan de forma diferente que hace años?
Respuesta: Yo creo que en general no se enseñan bien, pero sí que es cierto que se intentan dar pasos para que ello cambie.
A mí me las enseñaron de una manera determinada, y yo como profesor de matemáticas poco a poco, intento hacer que cambie.
P: ¿Cuáles son los principales obstáculos que tienen los niños a la hora de aprender matemáticas?
R: En primer lugar, los formatos. Se pueden enseñar de otra manera que no sea con libros, tizas y largas y aburridas demostraciones.
Por otra parte, la utilidad de las mismas. Cuando los alumnos pueden ver, tocar, que eso que se ve en clase sirve para algo, su visión empieza a cambiar.
P: ¿Crees que los padres de los alumnos son conscientes de la importancia de las matemáticas más allá de los resultados académicos?
R: No, no lo creo. Creo que no solo en las matemáticas sino en muchas asignaturas a veces se rigen por los resultados y solo por ellos. Creo que no solo a los alumnos, sino a los padres hay que hacerles ver que los resultados son importantes, sin duda, pero el camino que hay que recorrer hasta conseguirlos importa mucho más.
En las matemáticas en concreto, deberían pensar que permite razonar en cualquier área de la vida, atacar una situación desde otros puntos de vista, como ya he comentado.
P: Si una madre o padre te preguntara qué es lo mejor que pueden hacer para que su hijo se interese por las matemáticas, ¿qué le dirías?
R: Lo primero que les diría sería que no le pongan mala fama con comentarios del tipo “pues qué difíciles son, que si te han puesto muchos problemas, que si esto para qué sirve…”
En segundo lugar, les intentaría hacer ver que pueden ser útiles y divertidas si se meten dentro del mundo digital. Hay aplicaciones que prácticamente jugando se puede avanzar en el mundo de las matemáticas, casi sin darse cuenta.
P: ¿Crees que los alumnos que van bien en matemáticas también son buenos en las demás asignaturas?
R: La verdad es que normalmente suele ser así. Es curioso que muchas veces los que van bien en matemáticas, suelen ir bien en casi todo; al revés suele ser más raro.
P: Crees que es posible/conveniente adaptar la enseñanza de matemáticas al ritmo de aprendizaje de los niños?
R: Creo que son dos aspectos distintos. Conveniente sin duda. No todo el mundo es capaz de seguir una asignatura al ritmo de los demás y habría que intentar personalizar ritmos y capacidades a cada uno. ¿Posible? Muy difícil. Cada profesor puede llegar a tener entre todos los cursos a los que da clases de las distintas asignaturas unos 100 alumnos. Personalizar a cada uno de ellos es humanamente imposible.
P: ¿Qué iniciativas o métodos has desarrollado como educador? Cuéntanos alguna anécdota o historia más gratificante como profesor de matemáticas
R: La iniciativa que he desarrollado y creo que va calando y dando resultado es lo que se denomina la “Flipped Clasroom”
Estoy utilizando aplicaciones como el “edpuzzle” para que los alumnos puedan seguir ciertos temas desde casa, las veces que quieran y responder a preguntas que ellos mismos se pueden evaluar para ver cómo es su propio progreso.
He utilizado el “socrative” para realizar pequeñas pruebas por internet en la que los alumnos utilizan su propio móvil para realizar la prueba.
He usado el “kahoot” (más que concepto “flipped”, sería la gamificación en el aula”) para que jueguen en clase unos contra otros, compitan y al mismo tiempo aprendan, siempre con preguntas del ámbito de las matemáticas.
Anécdota: Os cuento dos cortas.
La primera es que cuando los alumnos conocieron el kahoot me estaban pidiendo esta tecnología todos los días, ellos mismos se daban cuenta de que aprendían divirtiéndose.
La segunda: un día se me acerca un alumno que acaba de entrar en la Universidad y me dice “Daniel… qué diferencia… ¡Cómo echo de menos tus clases!!”.
P: ¿Cómo conociste la convocatoria de los Premios Smartick?
R: Curiosamente, me la envío un exalumno.
P: ¿Te resultó complicada la elaboración del problema?
R: La verdad es que un poco sí, porque quería que fuese creativa, útil, vistosa y diferente. Lo intenté… pero la cosa no quedó como yo quería…
P: ¿Has probado el método Smartick? ¿Qué te parece?
R: Personalmente no lo conozco en profundidad pero por lo que he ido viendo es un método muy dinámico y que se adapta al nivel de los alumnos, cada uno a su ritmo. Aparte de ello, se intenta salir de lo habitual en el planteamiento de los problemas lo cual lo hace más atractivo.
Para seguir aprendiendo:
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