En Smartick siempre queremos saber más de nuestras familias alrededor del mundo. Cómo nos conocieron, qué inquietudes les hicieron pensar en un programa de refuerzo de matemáticas. En Reino Unido vamos teniendo una “familia Smartick” que, todavía pequeña si la comparamos con nuestra “clase mundial”, no deja de crecer. Acabamos de llegar a los 200 alumnos que, dispersos, desde sus casas, no impresiona. Pero nos gusta imaginarlos en nuestra aula Smartick y no son pocos.
Hacen Smartick desde sus casas, solos, durante 15 minutos, a su ritmo. Gracias a poder trabajar al nivel exacto que precisan, ganan confianza para dominar las matemáticas. Valoramos, además, que sean familias que le dan importancia a un programa que no es gratis, que no es curricular y que lo que pretende es mejorar la capacidad de razonar y de resolver problemas.
Melissa es la madre de Oscar, un niño que consigue hacer Smartick cinco días a la semana de media sin problema.
¿Cómo conoció Smartick?
Por el podcast de Aprender a aprender de Barbara Oakley.
(Nota de Smartick: Barbara es una inspiración para nosotros y seguimos muy de cerca sus consejos. Le estamos muy agradecidos porque sabemos que habla sobre nuestra obsesión por el mejor aprendizaje de las matemáticas en numerosos podcast. Este año tuvimos el placer de tenerla en la oficina).
¿Cómo de normal es que los niños de su entorno hagan una extraescolar de matemáticas?
Muy normal. Tanto con profesor particular como con Kumon.
¿Y por qué no eligió un profesor particular? ¿No le echó para atrás el hecho de que Smartick fuera online, basado en inteligencia artificial?
No, porque eso hace que sea fácil de usar cuando no se está en casa. Además, se mueve diariamente según la habilidad del niño y no tienes que molestarte en conseguir citas con los profesores particulares. Es muy personal y adecuado para adaptarse a cada uno y su estilo de vida.
¿Cómo lo está haciendo su hijo en el colegio?
Está por encima de la media.
¿Cómo consigue motivarle para que lo haga casi a diario?
No es fácil pero le animamos, le explicamos la importancia que tienen las matemáticas, usamos lenguaje positivo y le dejamos que pase tiempo en el mundo virtual después de que haya completado la sesión. Así lo ve como un premio. Ahora hace Smartick en cuanto se levanta, antes del desayuno, así es una tarea que termina pronto y le deja tiempo para poder hacer otras cosas a lo largo del día.
¿Qué mejoraría del método?
Nada, estoy muy contenta con Smartick.
De todas maneras, le prometemos a Melissa que seguiremos mejorando. De hecho, subimos mejoras cada seis semanas a la plataforma porque nuestros niños Smartick aprenden, pero nosotros tampoco dejamos de hacerlo.
SI quieres que tus hijos dominen las matemáticas como Oscar, entra en Smartick y pruébalo gratis.
Para seguir aprendiendo:
- «Vuelve a la rutina académica con Smartick»
- “Marcos pasó de un bien a sobresaliente en un curso con Smartick”
- Importancia de la velocidad lectora en la comprensión de textos
- “Smartick es mucho más divertido y flexible que otros métodos”
- “Hacer Smartick le supone un reto y una satisfacción”