El nombre de Jacobo saltó cuando nos dedicamos a buscar a finales de 2014 a nuestros 40 principales, a aquellos niños que más sesiones de Smartick llevaban con nosotros. Fue entonces cuando nos pusimos en contacto con ellos porque queríamos regalarles una sudadera del Equipo Smartick, era nuestra manera de decirles lo orgullosos que estábamos de ellos. Necesitábamos talla y dirección postal. Así nos dimos cuenta de que Jacobo era casi vecino de oficina y tuvimos la idea, su padre, de que casi mejor se acercaba él a recoger allí el jersey y así tenía la oportunidad de conocer al equipo. A los desarrolladores, las matemáticas, las chicas de atención al cliente, a los fundadores.
Jacobo nos contó que fue en el verano de primero de primaria cuando empezó con nosotros. Y lo que fue un refuerzo de verano, para no perder el ritmo en vacaciones, se acabó convirtiendo en una rutina en la que no falla. Ahora, nos cuenta, lo hace “después de los deberes cuando hay cole y los fines de semana por la mañana”. Porque Jacobo es de los que no falla ni un día. Dice que no se siente raro por que le gusten tanto las mates porque es lo normal entre los niños de su clase. Aunque, a él, le “encantan”. Y sabe por qué son tan importantes, “por ejemplo, para que te den bien el cambio cuando compras algo”.
Ahora mismo, lo que más le gusta de Smartick “es jugar en el mundo virtual”. Ese mundo es al que se puede acceder sólo después de que el niño haya hecho su sesión de 15 minutos diarios de matemáticas. Allí, se encuentran con juegos que potencian la atención, la memoria, la flexibilidad. Dentro de no mucho, dependiendo de cómo el niño haya hecho la sesión, gracias a un proyecto de investigación con la Universidad de Granada, se le podrá recomendar qué juegos le vienen mejor. A Jacobo le gusta el mosaico, pero, dentro de poco, a lo mejor le podemos decir que le viene mejor practicar otro juego.
En Smartick, hemos ido metiendo cada vez más problemas de lógica, sólo uno de los aspectos que nos diferencian de otras opciones, además de que no tener que llevar al niño a ningún sitio. Son esos problemas los que más le cuestan a Jacobo: “Son difíciles y a veces raros”, lo que no quiere decir que se rinda, “aunque a veces no los entiendo”.
En el cole, con las mates, va “genial, se me dan muy bien”. Y se ha dado cuenta de algo que está sobradamente constatado en varios estudios científicos: “La mayoría de los que van bien en mates, van bien en el resto de las asignaturas y, los que van mal, suelen ir regular en otras”.
Fue un placer conocer a Jacobo y a su padre, Jorge. Nos encanta poner caras a los niños que hay detrás de la plataforma. Y que también ellos sepan que, aquí, hay un equipo grande que está deseando saber de la otra parte del equipo, los miles de niños que mejoran con las mates todos los días con Smartick.
Para seguir aprendiendo:
- “Como nos informamos de kumon, nos pareció que Smartick estaba bien de precio”
- “Tenía la autoestima por los suelos y con Smartick está seguro de sí mismo”
- Billete a Disney para toda la familia: Los boletos de las sesiones que sí tocaron
- Smartick en las digestiones de verano
- Smartick Alumni: Neurociencias, Medicina y dobles grados