Javier Cayetano es profesor de matemáticas en el IE Extremadura de Mérida, y es el ganador del II Premio Smartick para docentes, por haber realizado la mejor secuencia matemática. Es un apasionado de esta disciplina y cree que el principal problema en el aprendizaje de las matemáticas es que muchas veces son conceptos abstractos que los niños se aprenden sin entender. La introducción de las nuevas tecnologías, como Smartick, facilitan que se adapten a la evolución del niño.
Pregunta: ¿Por qué te interesan las matemáticas? ¿Por qué crees que son importantes?
Respuesta: Siempre me han interesado las matemáticas por la exactitud de sus resultados. En matemáticas podemos demostrar o refutar aquello que decimos, y si un razonamiento es válido ahora, lo será siempre y para todo el mundo. Esto no ocurre en otras disciplinas, donde unos autores opinan una cosa pero otros la contraria.
Las matemáticas son importantes porque ayudan a comprender y estructurar el mundo que nos rodea. Gracias a ella tenemos acceso a la tecnología, podemos ordenar y organizar nuestra vida, y ser precisos a la hora de hablar. Algunos ejemplos sencillos: si vamos al cine, necesitamos matemáticas para saber cuánto hay que pagar ¡y cuántos asientos necesitamos!. Si queremos pintar la casa, para saber cuánta pintura comprar, o si pedimos una hipoteca, para entender qué significan los intereses, y saber cuánto será cada cuota.
P: ¿Consideras que hoy en día se enseñan bien en los colegios? ¿Se enseñan de forma diferente que hace años?
R: La forma de educar está cambiando mucho en los últimos años. Especialmente ahora con la introducción de las nuevas tecnologías, desde pizarras digitales hasta métodos, como Smartick, que se adaptan a la evolución del niño. Pienso que con el tiempo, el profesor dejará de ser un “transmisor de información” para ser un “gestor” del proceso de aprendizaje.
P: ¿Cuáles son los principales obstáculos que tienen los niños a la hora de aprender matemáticas?
R: El principal problema es que a veces hay conceptos demasiado abstractos para ellos y por tanto les cuesta asimilarlos. Si no entienden qué están haciendo y por qué, enseguida olvidan las cosas, y aunque estudien mucho, cuando llegan a las pruebas se “quedan en blanco”.
P: ¿Crees que los padres de los alumnos son conscientes de la importancia de las matemáticas más allá de los resultados académicos?
R: Pienso que sí. Tradicionalmente se le ha dado mucha importancia a esta asignatura –incluso a veces más de la debida-. Saber matemáticas parece un objetivo en sí mismo; cosa que lamentablemente no ocurre en otras asignaturas.
P: Si una madre o un padre te preguntara qué es lo mejor que pueden hacer para que su hijo se interese por las matemáticas, ¿qué le dirías?
R: Hay que vigilar dos cuestiones: primero que vean la utilidad, necesidad y su presencia en todo momento en el mundo que les rodea. Segundo, que no vean la asignatura como algo imposible de alcanzar; que se entiendan los contenidos y no nos limitemos a aprender de memoria “recetas” para resolver los problemas.
P: ¿Crees que los alumnos que van bien en matemáticas también son buenos en las demás asignaturas?
R: Muchas veces es algo que va unido. Generalmente, para ir bien en las asignaturas del colegio lo que hace falta es poner interés en clase y trabajar en casa. Los problemas vienen cuando falla alguna de esas condiciones.
P: ¿Crees que es posible o conveniente adaptar la enseñanza de matemáticas al ritmo de aprendizaje de los niños?
R: Sería lo deseable. Cada vez va siendo más fácil a hacerlo gracias a los recursos tecnológicos de que disponemos. Por ejemplo, si cada alumno está trabajando problemas que se adaptan a su nivel en el ordenador, el profesor puede dedicarse de manera personalizada a explicarle a cada uno de ellos cuando vayan teniendo dudas.
P: ¿Qué iniciativas o métodos has desarrollado como educador? Cuéntanos alguna anécdota o historia más gratificante como profesor de matemáticas.
R: En Extremadura contamos con una plataforma para libros digitales denominada “eScholarium”, en la que mi instituto participa. Para mis clases, desarrollo prácticas interactivas con el programa Geogebra, accesibles a los alumnos a través de nuestra plataforma o desde “geogebratube”.
Lo más gratificante es ver cómo con el esfuerzo, tanto del profesor como del alumno, los alumnos consiguen dominar unos conceptos que de entrada les parecían imposibles. Cuando después te dicen “-profe,- ahora ya sí lo entiendo” ves cómo todo el esfuerzo ha merecido la pena.
P: ¿Cómo conociste la convocatoria de los premios Smartick?
R: Me lo comentó un amigo de la facultad de Educación de Extremadura, que sabe que yo estoy muy implicado en el uso de las TIC en el aula.
P: ¿Te resultó complicada la elaboración de la secuencia?
R: Pues sí resultó algo complicado porque los criterios y la rúbrica de evaluación eran muy exigentes. Pero me he alegrado de haberlo hecho. Me ha servido para reunir material que tenía disperso y darle un orden. Ahora la tengo preparada para trabajar la geometría con mis alumnos.
P: ¿Has probado el método Smartick? ¿Qué te parece?
R: No lo he probado porque creo que por ahora está más orientado a primaria, y yo soy profesor de secundaria. Pero me parece una idea excelente. Es genial disponer de aplicaciones que se adapten a la evolución del alumno; pienso que es la mejor manera de aprender, y que incluso puede llegar a “enganchar al alumno” (lo que en gamificación se llama “tener flow”), cuando vea que se le van poniendo pequeños retos difíciles, pero alcanzables.
¡Muchas gracias por participar y enhorabuena por tu premio!
Para seguir aprendiendo:
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